domingo, 26 de abril de 2009

EL FUEGO VALENCIANO. JUNTO CON EL AGUA, LA DIVINIDAD.


Cuando nuestros antepasados primeros vieron caer el rayo se asombraron y temieron; mas cuando vieron que un rayo encendía la naturaleza seca y esta iluminaba y calentaba muchos creyeron que esto era dado en bendición por la divinidad que se mostraba en las tormentas. Esta opinión origina en los humanos el deseo de poseer el fuego, cosa lograda finalmente, –aprendiendo a utilizarlo para calentarse e iluminarse.
El saber encender el fuego, el encender los vegetales y las grasas de los animales, los minerales sólidos y los líquidos, el calentarse, iluminarse, quemar, cocinar, cocer, fundir, lograr explosiones, conectar con la espiritualidad deseada, todas estas cosas el hombre las logra en tiempos ignotos de mucha más antigüedad de lo que imaginamos, siendo imposible saber en que momento de la trayectoria de los humanos sobre la tierra estos ven el fuego como necesario, tanto en su uso material como en el espiritual, y en que lugar ocurre esto. Lo que si sabemos es que desde el momento que el hombre razona, en la –llama– ve el camino que lo introduce en la realidad sobrenatural, y en el trueno oye su voz. El fuego acompaña al hombre mientras vive y cuando muere siendo cosa negativa si su luz no lo ilumina tanto en los éxitos como en los fracasos. Siendo para todos aquellos –llámeseles magos, brujos o sacerdotes, la puerta de acceso para entrar en la realidad sobrenatural y espiritual que por otros medios no se alcanza; Por esta razón cuando el hombre desea ir al mundo espiritual, o traerlo a él, enciende el fuego. –Para quienes dominan la ciencia de la luz el fuego es la puerta de entrada al mundo espiritual–, dando en su evolución esta ciencia el ara–altar y las religiones.
El fuego es el vínculo que introduce al hombre de todas las culturas en el mundo espiritual.
Así lo entendieron todas las culturas antiguas que dieron al fuego sacralidad; Los mesopotámicos, Los persas, Los egipcios, Los propios hebreos originales, Los Celtas, Los Griegos, Los Romanos, y también nuestros antepasados los Celtíbero–edetanos.
En nuestro caso celtíbero–edetano los naturales que aquí viven, viven en la tierra en donde la luz del sol y a la vez la luz de la tierra; o si nos extendemos luz del sol de la tierra y del agua, son luces máximas. Pues aquí no solo brilla y luce el sol, también brilla y luce la tierra, y también el agua así sea del río como del mar y la lluvia. Los celtíbero–edetanos entienden que viven en la tierra en donde la luz del fuego lo ilumina todo. Por ello el agua de los ríos y los manantiales y el fuego que encienden tienen el carácter de sagrado. Los celtibero–edetanos creen en el agua y el fuego como exponente de todo lo divino que en la tierra que viven vive. Siendo la luz y sonidos máximos los de los sagrados rayos.
Mucho antes de que lleguen las creencias evangélicas y coránicas, redentoras todas del género humano, el hombre que vive en la tierra y río de las vacas, en Tyrius, cree en el fuego, cree que el fuego es divino y propio de la tierra. Los edetanos creen en la madre naturaleza, diosa madre Ma, y en el fuego padre de todo, y por ende padre de todos los dioses. Divinidad que humanizada por los griegos y romanos quedará en el Dios Apolo, Sol Invictus. Y por los cristianos en Cristo.
En natural cuando los valencianos antiguos quieren pedir gracia, encienden el fuego. Los valencianos antiguos cuando quieren dar gracias, encienden el fuego. Cuando los valencianos antiguos entre si se felicitan, encienden el fuego. Cuando bendicen o maldicen, encienden el fuego. Los valencianos antiguos cuando quieren hablar con lo sobrenatural, encienden el fuego. Y cuando mueren son incinerados por el fuego. El fuego es para los valencianos antiguos y también hasta no hace mucho para los actuales, es –sagrado; siendo en el dominio del fuego hábiles y diestros, y si del sagrado fuego hablamos sacerdotes del mismo. Los celtibero edetanos en su carácter natural Home ellos son la luz del sol, de la tierra, y del agua, los mayores en su comportamiento son la luz de los menores; son “pertsona argia, llumens”, pues se identifican con el fuego en el cual creen.
De la misma manera que los celtíbero–edetanos en el cumplimiento de sus creencias hacen sus ritos sagrados con el agua y de ella obtienen sus beneficios, con mucha más exactitud hacen y viven los ritos y creencia del fuego. Con el fuego pueden hacer lo que quieran, pero no pueden hablar de él, ni escribir, ni enseñarlo. Y quienes en las tierras valencianas son sus sacerdotes callan que lo sean. Y quienes saben quienes son no lo dicen. Y estando cada cual en su lugar y grado dentro de los Usos del Agua y del Fuego, nadie hace ostentación de ello; estos grados en actual y ultimo se mencionan como –Colla, el inferior; –Cap de Colla, el fiel; –y Mestre, el mayor. Por encima de todos queda el Síndic en la huerta, si del agua se trata, y Aveaor en todo lo que con el fuego se relacione. En la cantera también es Aveaor. Quienes viven la creencia del fuego tienen asumido su destino.
Tanto en la valoración del tiempo como en todo, los celtibero edetanos contemplan un periodo de final llamado –Entrà, que da lugar al definitivo inicio de lo real. En tiempo Era es de siete años. De ser fuegos los de Entra son todos aquellos que se hace antes de todo fuego ritual, suelen ser los que se hacen antes de salir el sol.
Quienes siendo naturales creen y practican los ritos del agua y del fuego cuando narran cuentan su tiempo en Épocas, cuya duración es de cien años cada una, dando su suma total trescientos años, terminados los cuales el computo y revolución se repite. En nuestra historia valenciana siempre contamos de trescientos en trescientos años. Coincidiendo el año siete de cada siglo cristiano en el año uno de la Entrà Valenciana, durando esta del siete al catorce. Empezando tras la Entrà, año 14, el año uno en valenciano. Nuestra era empieza catorce años después del inicio del siglo cristiano. Y como es lógico termina catorce años después de terminar el siglo cristiano.
Cuando los fenicios ya en el primer milenio a.d.J, ellos fundan su colonia en Cabrasía, ellos hacen en la isla Tyrin alrededor del pozo religioso celtibero edetano a Ma, hacen sus santuarios de luz. Los griegos repiten lo hecho por los fenicios pues se encuentran con la paradoja de que muchas de sus creencias son coincidentes con las de los celtíbero-edetanos. Repitiéndose exactamente el mismo hecho después con los romanos pues ellos ven que el pueblo celtibero–edetano natural no estando a su altura en cuanto a progreso, les supera en cuanto a creencia. En esto Roma reconoce en los edetanos de “Cabrasía” santidad, mayor incluso a la que Roma siempre tuviera. Es en esta última revolución de eras (siglo XX) donde si se da la anulación y desaparición de todo lo natural heredado de los celtibero–edetanos, pues los Cansalà del siglo XX valenciano han desaparecido la tierra el agua y el fuego que siempre fueron sagrados. Y desaparecida la sagrada tierra, el agua –el fuego, todo lo sagrado muere. En estos momentos se vive el inicio de un ecuador cultural que llevará a los valencianos a un lugar del que nada se sabe, pues anulado todo lo que nos da la creencia natural a los valencianos, caminamos a destinos que nos son ajenos.

CARACTERÍSTICAS DE LOS FUEGOS VALENCIANOS ORIGINALES.

1º. –CRENCIA ESPIRITUAL.
2º. –FE.
3º. –RITO.
4º. –LUZ.
5º. –MÚSICA.
6º. –BENDICIÓN.
7º. –MALDICIÓN.

RITOS DEL FUEGO VALENCIANO.
RITO ES TODO LO QUE SE HACE CUMPLIMENTANDO UNA CREENCIA.


En este momento y ahora quienes quieren identificarse con lo natural y valenciano, con los ritos del agua y del fuego, –no pueden hacerlo, pues aquellos que estas cosas enseñaban han desaparecido, y quienes quedan las ignoran. De querer saber cómo fuera la cultura valenciana del agua y del fuego, no se puede, pues –Nadie la enseña, y quienes sí lo hacen lo hacen en la cultura Cansalà de los invasores, y como estos de lo valenciano nada saben ni quieren saber, en su enseñanza engañan.
De darse el milagro y tener suerte y encontrar a quienes mantienen viva la narración valenciana del agua y del fuego, todo tiene respuesta.
Para poder aprender hay dos caminos; primero oír la narración natural de boca de un Home que del agua y del fuego nos hable; y segundo mirar un cuadro. Lo primero lo haremos con aquel que siendo –Mestre, al valenciano entender, él quiera enseñarnos, cosa que depende de la –Ombra que nos vea. Lo segundo es muy fácil pues el cuadro que aquí se menciona en estos momentos es propiedad del Museo de Cerámica González Martí, del Palacio de Dos Aguas de Valencia; cuadro cuyo nombre es “La Disparà de la Traca en Burjasot”; cuadro pintado por –Salvador Constantino Gómez. Cuadro en el cual se nos muestra una derrota material infringida por los invasores de lo valenciano y una victoria espiritual vivida por los naturales en sus ritos del fuego. El cuadro retrata la preparación de un rito por medio del cual los valencianos experimentan Llumenà. Lo que se ve es nada menos que la preparación del disparo de Traca que en rito natural da a los valencianos la Llumenà.
Como ya hemos visto, –desde el mismo momento que en tierras valencianas el hombre enciende el fuego y lo domina, –el fuego siempre se divide en dos. En primer lugar queda el fuego práctico en material; en segundo el fuego necesario en espiritual. El dominio del primero da la pirotecnia, el dominio del segundo da la Traca, –nombre ultimo con el cual queda identificada toda la creencia natural valenciana del fuego. Los primeros son los servidores del fuego práctico; los horneros, ceramistas, fundidores, forjadores, cocineros, artificieros. Los segundos son los sacerdotes servidores del fuego sagrado, los sacerdotes del fuego ritual valenciano; els canters, els Traca, els coueters.
En todos los tiempos, llegados los momentos de conflicto, el fuego práctico ha sido usado en la guerra. Durante todo el segundo milenio d.d.J. con el fuego se quema y con sus explosiones se destruye y mata, siendo la pólvora altamente necesaria para ser utilizada en la guerra tanto por los cristianos como por los musulmanes. La ciencia militar hace suya la materia comburente y explosiva llamada pólvora y la convierte en lo más temido de todos los ejércitos. Es en la última centuria o siglo XX cuando la pólvora negra así como todas las pólvoras químicas, todo queda desbancado por la energía nuclear que da el mágnum de destrucción en explosión atómica.
Cuando los pirotécnicos hacen pólvora para matar en la guerra, a la vez y al mismo tiempo utilizan la pólvora para distraer a la nobleza dueña de los ejércitos guerreros. Con los mismos cañones que en la guerra se mata –en la paz los artificieros hacen magnas y sonadas demostraciones de disparos en salva que distraen a la nobleza. A estos disparos se le suma el encendido de artilugios que quedan con el nombre de Cohetes, Cohetones y Bengalas. De esta manera en Europa en los campos frente a los castillos de la nobleza, o en los patios de armas de dichos castillos nacen los fuegos llamados de Castillo, –Castillos–. Fuegos que logran efectos de sonidos y luz ciertamente bellos al esmerarse los pirotécnicos y artificieros militares, fuegos que la nobleza ve y oye –desde los balcones de sus salones–.
El disparo de las piezas de artillería, culebrinas, bombardas, cañones, morteros, se convierte en necesaria ostentación militar a partir del siglo XVI europeo, siendo de esta manera saludados los reyes y príncipes, o cualquier noble que presume de poder y su economía se lo permite. Estos alardos artilleros se realizan en las coronaciones, bodas o faustos en donde se quiere quede recuerdo sonado. Y este es y no otro el origen en toda Europa de todos los fuegos pirotécnicos llamados Castillo, que darán origen a los fuegos lúdicos. Siendo los dominadores de dicha ciencia los Maestres de los Parque Militares proveedores de los ejércitos, y por encargo aquellos talleres que abastecen de pólvora y artilugios al ejército. Estos fuegos castillo aunque se hagan en las bodas, bautizos, o en conmemoraciones religiosas, en ningún caso entran dentro del ritual espiritual natural valenciano, ni tampoco en el cristiano o el musulmán.
Es en las guerras napoleónicas y tras ellas cuando aquellos que proveen a los ejércitos se especializan en disparar fuegos sin la necesidad de usar cañones artilleros, pues estos profesionales de la naciente ciencia europea de la pirotecnia lúdica recurren a morteros metálicos hechos ex profeso para todo tipo de artificios que dan estruendo y luz en elevación en especial por la noche. A esta aérea ciencia pirotécnica se le añade la ya conocida de los cohetes y bengalas, quedando todo esto pasados los años en la definitiva y actual pirotecnia destinada a entretener en ilusión de sonidos y luces a los humanos.
Toda esta ciencia pirotécnica que nace para ser disparada a la luz del día, después es disparada en aéreo y nocturno, quedando como fuego Castillo exclusivo de la noche. Pasando a partir del siglo XVIII a ser disparado con una perfección admirable que se supera paulatinamente en el XIX, y durante todo el XX, –en donde se logran efectos de luz aérea nunca imaginados. Quedando los fuegos Castillo cuando son disparados en social con el mismo nombre que originalmente tuvieran. Son los fuegos –Castillo– nocturno que se hacen en todas las fiestas lúdicas de las capitales europeas.

CARACTERÍSTICAS DE LOS FUEGOS PIROTECNICOS.
1º. – CIENCIA MILITAR.
2º. – PIROTECNIA.
3º. – RUIDO.
4º. – LUDISMO.
5º. – DISTRACCIÓN.
6º. –ESPECTÁCULO.
7º. – ENTRETENIMIENTO.

Los castillos de fuegos artificiales que se disparan para la realeza en toda Europa, en la corte española también se disparan. Los profesionales pirotécnicos militares españoles de los siglos XVI, al XVIII, también disparan estos fuegos, destacando en este arte y ciencia los pirotécnicos andaluces, los catalanes, los gallegos, y un sinfín de provincias españolas. También se suman a hacer este fuego en el siglo XIX los talleres valencianos Traca, llegando en el siglo XX a ser ellos solos más numerosos y competentes que todos los demás españoles juntos.
En tierras valencianas al igual que en todas partes los fuegos militares aquí también se disparan, dándose la circunstancia que mientras en militar y noble la pólvora es aplicada en bélico y lúdico, en los Usos Naturales Valencianos la pólvora que da llama y trueno se aplica en ritual. Lo lúdico queda para los habitantes de la ciudad de Valencia, lo ritual en todas las tierras valencianas añadiéndose a los anteriores ritos del fuego.
En relación a lo que aquí en este Compendio concierne al narrar la historia del –Foc– en su última revolución, en la cual aun estamos, vemos que esta se inicia en 1707. Año en que se da la Entrà que durando siete años nos da el inicio de era. De 1714 a 1814 se da la Primera Era. De 1814 a 1914 se da la segunda. Y de 1914 al 2014 se está dando la Tercera. Por lo tanto estamos en el final de la tercera época o era. La Primera se llamó Traca, la Segunda Couetera, y la Tercera Pirotécnica. De todo cuanto aquí mencionamos no hay nada escrito, pues quienes lo ignoran no pueden escribir de lo que no saben, y quienes si lo saben lo callan porque deben callarlo.
En ningún tiempo, ningún fuego natural valenciano hecho por los valencianos trasciende nunca a los ajenos. E incluso la –Honorà con armas siendo cosa propia que se hace ante todos, los ajenos de su gracia nunca se enteran. Nadie explica nada ni nadie escribe de ello.
Dadas las nefastas circunstancias que ahora vivimos, nosotros ahora sí escribimos; respetando los Usos y observando sus reglas nosotros escribimos y explicamos parte de la gracia del fuego natural valenciano.
Así, recopilando nuestra historia del fuego vemos como en el inicio de la Primera Época Traca –1707, se da a conocer la cultura del fuego que ha nosotros nos ha llegado. Siendo a partir de 1714, y 1814, cuando el –Foc Ritual Valensià se exterioriza en su totalidad. Siendo a partir de 1914 cuando los fuegos rituales degeneran y muchos desaparecen, quedando a finales del siglo veinte ajenos totalmente a su origen.
Estudiada la narración que nos habla del fuego vemos que nuestro Fuego natural valenciano por sus características es único, pues mantiene en sus ritos las creencias originales que nadie mantiene, y que sólo los Traca las viven. Los ritos tanto de la Flama como del Tro valenciano en su elaboración y uso son inconfundibles. El fuego valenciano es fuego espiritual participativo siendo todos cuantos a sus ritos asisten sus celebrantes. Nunca es espectáculo, ni nadie que a él asiste es espectador.
En ningún caso ni en ningún momento los valencianos naturales que habitan en las tierras valencianas hacen fuegos castillo. Circunstancialmente si se hacen fuegos castillo en Valencia en contadas ocasiones disparándolos pirotécnicos españoles –por encargo bien de la nobleza ajena, o de los políticos valencianos desnaturalizados.

CARACTERÍSTICAS DE LOS FUEGOS VALENCIANOS ORIGINALES.
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1º. –CRENCIA ESPIRITUAL.
2º–FE.
3º. –RITO.
4º. –LUZ.
5º. –MÚSICA.
6º. –BENDICIÓN.
7º. –MALDICIÓN.

La creencia natural valenciana tiene al agua y el fuego como representantes visibles de la gracia de la tierra en la que se vive y cree. El agua y el fuego son sagrados para los valencianos. Siendo esta creencia anterior al cristianismo en muchos miles de años. Para los valencianos el fuego es creencia. El valenciano cree en el fuego, lo vive, es fuego.
El valenciano natural tiene fe en el fuego y tiene fe en todo lo que el fuego impone y da. La fe de los valencianos naturales en el agua y el fuego los condiciona a vivir com a Homens.
El valenciano observa todos los ritos que su fe le marca pues cree en ellos, y en ellos vive y muere. Los ritos naturales del fuego vividos con pureza dan carácter al valenciano; y de amalgamarse a los ritos religiosos tanto cristianos como musulmanes a estos les dan vida.
Para los valencianos que creen en la gracia de la tierra valenciana los sonidos de los fuegos rituales naturales son música celestial. La Luz y el Sonido que el fuego da son la entrada a la Llumenà. La luz de los fuegos valencianos tiene la característica de dar a quienes son naturales la gracia de la Llumenà. Milagro espiritual que solo son capaces de vivir los valencianos.
Y Aunque esto hoy no se comprenda ni tampoco se deba dar explicación de ello, lo cierto es que todos los fuegos valencianos son de bendición o de maldición. Y por más que los ajenos quieran alterarlos siempre será así, mientras exista un valenciano Home así será.

ELS FOCS VALENSIANS SON TOCHS EN DESICHS–PETISIó.
DE JUST EN BENDISIO. DE JUST EN MALDISIO.

Una parte de los fuegos naturales valencianos lo son en bendición, de la tierra als Homens, dels Homens als Homens.
Otra parte de los fuegos naturales valencianos lo son en maldición, de la tierra a quien no es Home, dels Homens als que no lo son.
Todo lo mencionado se puede afirmar o negar, dependiendo de la cultura que se tenga. Para los valencianos naturales ni se niega ni se afirma; es característica propia.

PROTAGONISTAS ESPIRITUALES–MATERIALES DE LOS FUEGOS VALENCIANOS.

1º. –LA TERRA.
2º. –EL AIGUA.
3º. –LA MÚSICA.
4. –LA CREENSIA.
5º. –EL ÁNIMA.
6º–EL VELL.
7º. –LA DONA.
8º. –EL HOME.
9º. –EL CHIQUET.

FOCS RITUALS. VALENSIANS DE TOTS ELS TEMPS.

1º –FOC FLAMA ALTAR.
2º – FOC FLAMA STOT FEL.
3º – FOC FLAMA FORMIGUER.
4º – FOC AURORA.
5º – FOC TRO.

La luz del Foc, Flama, Llumen, llum, y el sonido Tro, son los componentes de todo rito en creencia que los valencianos celebran.

FOCS RITUALS VALENSIANS FINALS.

1º – FOC FEL.
2º– FOC ALARD –HONORÀ.
3º – FOC MASCLETÀ–FEMELLÀ.
4º – FOC CORDÀ.
5º – FOC NUVOLÀ.

ALS ANTERIORS SE SUMEN SIS FOCS QUE SON FOCS DE ENTRÀ.

1ª –FOC AURORA ESTRELES.
2º – FOC PROBESÒ
3º – FOC TOC A DEU.
4º – FOC COLOMA.
5º – FOC FORMIGUER.
6º– FOC AURORA DE TRONS.

La apreciación que en tierras valencianas se tiene de los humanos, según vivan la gracia del agua y del fuego es la siguiente:

SELERS. Equivalencia en cristiano.
HOME AVEAOR. HOMBRE SANTO.
HOME MOLT HOME. HOMBRE BEATO.
HOME HOME. DECHADO DE HOMBRE.

FOSERS.
HOME POC HOME. HOMBRE DESHONESTO.
HOME RES DE OME. HOMBRE HERRADO.
CANSALA. HOMBRE CONDENA.

TODO LO MENCIONADO ES EL MOTOR QUE MUEVE LA TRAYECTORIA DE NUESTRA NATURAL CULTURA VALENCIANA.

Nuestros fuegos –Foc Flama y Foc Tro–, en su esencia y forma de arder ritual no dan lugar a confusión. Siendo cambiados alterados y malogrados allí donde los –Tabens, –Pisavins, –Cansalà, han incidido en ellos, cosa ocurrida en los últimos tiempos pues estas gentes en su exagerada intención todo lo han cambiado en tierras valencianas, dando en su éxito el que los fuegos que hoy hacemos como valencianos no sean los nuestros.

FOC MINETA EN SUFRAGI VALENSIÀ.
ES EL FUEGO ALTAR EN SU MÍNIMA EXPRESION.

El Foc Mineta Valensià es aquel que en “Sufragi” se enciende en los lugares sagrados, en los ritos religiosos, y en el interior de las casas, siempre en petición a aquellos que siendo ya difuntos sabemos que su gracia nos atiende y están espiritualmente con nosotros. El Foc Mineta y el Foc Altar de iluminasiò son lo mismo.
El Foc Altar de querer que arda en perenne llama es necesario prever gran cantidad de combustible, y esto solo se puede lograr cuando una colectividad social mantiene el ara–altar, cosa real en la Jerusalén salomónica, en el Campidoglio de la Roma imperial, y también en los mismos tiempos en los santuarios celtas. Quienes viven los ritos del fuego y tienen altares en sus casas la mayor parte del año tienen el altar apagado encendiéndolo en las festividades cuando han de cumplir con los ritos preceptivos.
El hecho de que los altares domésticos estén apagados no indica que el fuego no arda, pues en toda colectividad social el fuego de una u otra manera siempre está encendido. Está encendido en primer lugar para iluminar, en segundo para cocinar, y en tercero para cumplimentar los ritos religiosos. En uno u otro lado el fuego siempre arde. De no arder en ninguna parte esto es sinónimo de miseria o ateismo.
En toda vivienda familiar, anteriormente a la invención de la electricidad, cuando se quiere que una llama esté encendida perennemente se recurre a un Lucernario Cerámico de grasa o aceite. Y siendo la llama de fuego que el lucernario da de magnitud menor que el fuego del altar, esta llama cumple de igual manera con la función de iluminar al creyente, cumple con la función de facilitarle la comunicación con los entes espirituales. Las Lucernas o Lucernarios además de iluminar las casas son el fuego que en religioso se enciende para iluminar al creyente de todas las creencias. El creyente hace sus peticiones ante el fuego del Altar, llamas del Altar, o ante la llama de una Lucerna. Siendo costumbre muy antigua en aquellos que hacen peticiones en los templos colgar de las paredes lucernas de aceite que diariamente reponen, quedando los restos del aceite de estas iluminarias como aceite sagrado para todos los ritos sagrados de la creencia. Caso idéntico que se repite en los ritos funerarios colocando las lucernas en las tumbas tanto en subterráneo como en superficie. Es el fuego que los cristianos han mantenido encendido siempre que en la realización de sus ritos religiosos, y de forma perenne el que tienen encendido en las capillas y el sagrario. Es el fuego “Foc Mineta” que los celtíbero–edetanos encienden en Sufragi sustituto en diminuto e igual en grandeza al Foc Altar.
En la cultura natural celtíbero–edetana el fuego que se enciende para los ritos espirituales propios en el interior de la casa, llamado Mineta, se logra llenando de aceite una Casola, un vaso, o un plato, introduciendo en su centro una flor seca, mecha cuyo pabilo al arder nos da la llama que consume el aceite. Esto se puede hacer para iluminar una estancia o para realizar el rito del Sufragi. Rito que las antiguas culturas egipcias, hebreas, fenicias, cartaginesas, etruscas, griegas, latinas, realizan con lucernarios de cerámica alimentados por aceite, de cuya piquera sale una mecha que arde en su pabilo. En estas culturas las lámparas–lucernario se bendicen bien para su uso domestico, agrícola, ganadero, o funerario, pues así sea su bendición así es su destino. Y dado que el árbol que nos da el aceite es el olivo este queda como representación de todo lo sagrado y bendecido. Cuando con sebo o cera se laboran cirios o velones para sustentarlos se forjan los candelabros, quedando por su manejabilidad los cirios de cera como sustitutos de los lucernarios, si bien carecen de su sacralidad.
En el caso de nuestra cultura celtíbero–edetana la Mineta siempre se enciende en un cuenco abierto, perol, o plato. Dando cuando nuestra cultura religiosa fusiona con las culturas de los que aquí llegan, los lucernarios de diseños allendes, continuando el recipiente sagrado del Rito Sufragi continua el recipiente abierto al que se le suman en los santuarios los cerámicos lucernarios cerrados. Tal como en tierras valencianas las culturas extranjeras se suceden las formas de los lucernarios cambian, pero el Rito Sufragi original que hacen los naturales siempre se mantiene tal como en origen lo hicieran –en un recipiente abierto. Siendo en tierras valencianas la mecha que se enciende una flor seca de Mineta, o cualquier otra materia que por capilaridad quema el aceite.
El Ritual Foc Sufragi de la cultura valenciana se hace dentro de las grutas sagradas y también dentro del hábitat familiar, bien sea este una cueva, una cabaña, o una casa de adobe o piedras; en reciente en cualquier casa. Siendo su ubicación la cocina de la casa o el comedor de la misma, o cualquier dormitorio. Lo hacen especialmente las mujeres mayores y también los hombres con Ma.
Encendida la llama ante su fuego se hace la petición, renovando el aceite hasta un máximo de siete veces, tras lo cual se deja que el aceite se consuma o se guarda para las curaciones caseras. Lo solicitado por este rito es cosa siempre de bien, no se debe pedir nada que baya contra las leyes naturales pues de hacer tal cosa lo paga el solicitante. El rito en toda su pureza lo conocemos realizado por los últimos valencianos naturales, los balansiyanos anteriores, y los anteriores valentinianos, y los anteriores celtíbero-edetanos. Para quienes tienen Ma el Foc en Sufragi es de una eficiencia inimaginable.
Los romanos cuando aquí llegan y nos colonizan ellos imitan la creencia natural de los celtíbero-edetanos en el Foc Sufragi, incluso lo copian y asumen. Cuando Roma por decreto se hace cristiana los cristianos también hacen suyo el Foc Sufragi, cambiando el rito de la petición pues ellos ante la llama mencionan a la Trinidad como ente divino a quien dirigen sus peticiones. De todos los que aquí llegan son los musulmanes los primeros que no admiten el Foc Sufragi de ninguna manera y lo contemplan como herejía, si bien los naturales edetanos ellos en sus casas lo aplican sin que ningún iman lo prohíba. Posteriormente cuando de nuevo toman estas tierras los cristianos, los eclesiásticos no quieren que se hagan los ritos naturales condenándolos como herejías–brujerías; a pesar de ello los valencianos naturales siendo cristianos ellos siguen haciendo los ritos del Foc Sufragi. Fuego que finalmente se cristianiza y queda como rito propio de la Festividad de Todos los Santos que se celebra el 1 de noviembre. En ese día es la propia clerecía cristiana la que aconseja encender velas o lucernarios ante las tumbas de los difuntos en petición a Dios para que saque sus almas del purgatorio.
Lo dicho por los eclesiásticos como petición a Dios para que alivie la negativa suerte de los difuntos, es la cristianización del rito celtíbero–edetano levantino del Sufragi en petición a los difuntos por los vivos. El rito por lo tanto siendo el mismo, según de que valenciano hablemos toma dos vertientes; quienes siguen la opinión eclesiástica encienden el Foc Sufragi y piden a Dios que saque las almas de los difuntos del purgatorio y las lleva a la gloria; quienes son valencianos naturales encienden el Foc Sufragi y piden a las almas de los difuntos en la gloria para que alivien y salven a los vivos de sus penas.
En valenciano último el rito se hace llenando de aceite un plato de cerámica o metal, colocando en su centro un algodón que nos sirve de mecha sobre la cual aspergeremos un poco de sal. Encendida la Mineta y cuando esta arde se hace la petición, –estando el fuego ritual valenciano de la Mineta en Sufragi a nuestro servicio siempre que el hombre que hace el rito sea Home, y si es mujer sea Dona, y en ambos casos viviendo los Usos Naturales. Quienes no cumplen estos imprescindibles requisitos, no esperen que el fuego los atienda. Quienes no siendo valencianos quieran hacer el rito también pueden hacerlo, siendo la única condición que el fuego les exige la misma que a los valencianos; que sean en su natural equilibrados y rectos.
A pesar de la negación de todo lo espiritual que mantienen los materialistas, del fuego altar como nexo con la divinidad negado por los materialistas los musulmanes y los cristianos y también por los hebreos, a pesar de la negación de todos, el Sufragi valensià queda para todos como la máxima representación de todo lo no material. Pues en ultimo tanto los ateos como los creyentes cuando quieren representar el espíritu de un pueblo, o quieren honrar a sus muertos, o a sus héroes, o a una idea filosófica, recurren a la Mineta; encienden una llama. Esto es por todos asumido y por nadie negado; es cosa universal. Fuego que es encendido en unos casos sobre altares, y en otros sobre una losa en el suelo.
Ni los cristianos ni los musulmanes, ni la revolución Francesa, ni la marxista Rusa de Lénin, ni tampoco la marxista China de Mao, en ningún momento nadie ni religioso ni ateo logra anular la sacralidad y espiritualidad del fuego. Fuego que mientras en espiritual este encendido dará vida al ser humano. Siendo “Espada de Damocles” de la humanidad que de apagarse el fuego espiritual el hombre sea consumido por el fuego.

FOC AURORA DE LES ASTRELES.
Astrela y Estrela es lo mismo.
ES EL FUEGO EN BENDICIÓN O MALDICION.

Es el fuego que en rito natural valenciano se hace por la noche y en el más estricto recogimiento. Fuego de –Entrà en nocturno, no interviniendo ningún elemento que de trueno, pero si brasa fuego chisporroteo y humo. Se realiza con un instrumento sagrado parecido a un incensario cuyo nombre original ignoramos, porque queremos, si bien en vulgar el que mencionamos es el de –Fogonot, o –Fogonet.
El Fogonet está configurado por un recipiente metálico lleno de agujeros igual a un incensario, asido por barra de madera o hierro en cuyo extremo tienen un asa en T o en Aro. El recipiente se llena de hierbas, carbones, trozos verdes de sarmientos y ramas de higuera y resinas, y una vez encendido, con el brazo se le dan giros predeterminados en el aire. Su rito se realiza en lugares de difícil visión a las gentes, las cuales aunque se percaten de su realización no pueden acercarse a verlo.
Quienes hacen el rito son valencianos viejos, de común abuelos –Chufa, Home, Cheij, Sant. En la realización del rito entran barios –Fogonot, así como el instrumento de madera llamado –Caixa. La realización de la –Aurora puede ser espontánea o predeterminada a voluntad de los realizadores, pues nadie que no sea del grupo Chufa puede sugerir la realización del rito. Siempre se ha de realizar en conciencia ya petición espontánea de uno de los miembros. La realización de la –Aurora de les Astreles, en su rito natural puede ser en bendición o maldición. Puede ser –Selera, o –Fosera. Su sentencia es inexorable afecte a quien afecte.
La Aurora de les Astreles es rito rural en su totalidad pues solamente se hace en los montes que rodean la huerta y son del secano. Es rito callado en extremo y siempre se preserva que lo vean los ajenos.
El que este fuego no se haya exteriorizado a los ajenos no es intención con ganas de ocultar, pues lo oculto siempre es aquello que el hombre no quiere ver, pues de desearlo lo oculto deja de estarlo. Si no se menciona ni se exterioriza se debe a que en su día tal cosa la jerarquía católica dijo que era brujería. Y de la misma manera que los inteligentes se previenen en la oscuridad para no perderse, los valencianos que viven los Usos se previenen a la luz del día de que otros no los pierdan. Nosotros ahora recuperamos la narración de este fuego, recuperando también su honrosa memoria y rito, ya la vez afirmamos que si lo tal fue considerado brujería, los ritos incensarios cristianos también lo son, pues la Aurora es anterior al cristianismo, quien copia de todos aquello que le interesa.
El Foc Aurora que nos ha llegado y hemos conocido es el que siempre y en todos los tiempos se hiciera, pues –nunca nadie lo alteró–, dado que nunca trascendió a los ajenos. Y siendo un milagro el que haya sobrevivido, sobrevive. Lo cierto es que aun se hace, y además con toda sus pureza. También es cierto que nunca se hizo como rito de gentes, si no de Mestres. Gent en –Ma.
Según los Tracas trasmiten a los suyos, su hacer siempre acompaña el comportamiento dels –Homens, entendiendo que son Homens todos aquellos valencianos que con pureza viven los Usos y Costumbres de la Tierra Valenciana, y todo en su justo rito. Homens que durante la Segunda Época y también en los inicios de la Tercera, se les conoce por Chufa y Traca, Home.
A la pregunta del porqué de este fuego, existen en valenciano natural muchas respuestas, dependiendo de quien pregunte. Para aquellos que ríen la gracia de la tierra valenciana –no existe ninguna respuesta. Nosotros damos aquellas respuestas que se pueden dar, y quien quiera saber que busque un Mestre que mirándole su Ombra le de lo que se merezca.
En tierras valencianas y en natural el nombre de Aurora significa muchas cosas, siendo una de ellas –si del fuego hablamos–, todo aquello que se hace antes de la salida del sol, unas horas antes. Lo que se hace de noche antes de que se inicie el clarear. Lo hecho en aurora debe de terminar un tiempo antes de que el sol salga. Todo aquello que tiene el carácter Aurora es Entrà, que si bien no tiene en tiempo el propio de la Era, si es idéntico pues se inicia de las doce de la noche a las siete del amanecer, siete horas. Tiempo que de normal se alarga o acorta en función de lo que alargue o acorte el día. El día hace su Entrà antes de que el sol salga; de las 24 horas del día estas son las más mágicas que existen.
Todos los fuegos Aurora tienen la característica de Entrà. Así sea por ejemplo la Aurora de Trons, vulgarmente llamada Despertà; La Aurora de Flameta; Y la Aurora de les Astreles. Son los fuegos nocturnos de antes de salir el sol.
Todos estos fuegos son preludio en bendición nocturna de la actividad que se va a empezar, o de la fiesta que al salir el sol se hará. Siendo ésta fiesta cualquiera de las que los valencianos hacen, bien sean lúdicas, religiosas o al Uso. Toda fiesta con Entrà Aurora está bendecida.
La Aurora al tener el carácter de Entrà es el momento de mayor gracia de todo el día. Cosa por la cual en antiguo los Canteros Traca para iniciar su jornada laboral se trasladan a su trabajo de noche, hacen su Aurora Entrà al día y este les queda bendecido. Bendición máxima si al salir el Sol con sus martillos llaman y son contestados. Los labradores también hacen lo mismo aunque ellos aplican otro rito. En los canteros lo de trabajar de Sol a Sol no es real pues duermen siesta y se recogen muy pronto.
La Aurora de les Astreles nada tiene que ver con los ritos cristianos en tierras valencianas del rezo del rosario, llamado –Rosari de la Aurora– que la mayoría de las parroquias hacen. Pues la Aurora de les Astreles es anterior al rezo del rosario cuya devoción instaura en el siglo XII el fraile Domingo de Guzmán, –Santo Domingo–, emulando la devoción musulmana de las jaculatorias Salá–Fair, oraciones de Muhammad a Allah, que el profeta árabe copia de las plegarias griegas “EPIKLÊSIS” consistentes en alabar tantas cuantas veces se pueda a la divinidad griego-egipcia Isis; lo que en cristiano y en rezo de deseo “EUCHÊ” se llamará Rosario. Al ser los sacerdotes de Isis considerados los más sabios por las gentes griegas y romanas, y ellos llevar atados a su cinto los cordones del saber, que las vestales de Roma en las festividades y en indicación también de sabiduría ellas también llevan. Esto lo copiarán en su humildad los monásticos cristianos pues ellos también quieren que se les considere sabios, llevando cordones colgando de su cinto con los cuales rezan para que se les identifique de la misma manera, si bien a ellos los nudos les indican sus votos, no su sabiduría. En la cultura romana anterior a Jesús Isis aúna las creencias de Astarte, de Bastel, de Nut, de Remet, de Sotis, de Hathor. Isis es hija del Dios Ra, –del Sol. Esposa de Osiris, el cual después de muerto resucita. Madre de Dios Horus.
A Isis se la alaba como –Madre de Dios, –Señora del cielo. –Señora de la tierra. –Señora del Averno, es decir; de los subterráneos. –Señora de los Reyes. –Reina de los Dioses; es decir; Diosa de dioses. –Reina de la guerra. –Reina de la paz. En realidad Isis tiene todos los atributos humanos y divinos que se puedan dar en magno a una mujer, pues es la –Madre, –la Reina, –la Divina. A la diosa Isis se le hacen los últimos festejos en Roma en el siglo IV, año 394. Recuperando el fraile Domingo de Guzmán en el siglo XII el olvidado ritual de la diosa Isis que aplica a la madre de Jesús.
Aclarando los orígenes del Rosario, sabemos que lo que se inicia primero como rezo en el interior de los monasterios e iglesias, y en piedad familiar en las casas particulares, después sale a la calle y se reza en procesión tanto por las poblaciones como por la huerta
En las tierras valencianas cuando esta devoción se inicia los devotos del rezo del rosario lo rezan dentro de las iglesias, en sus casas, y también en procesión por las calles y huerta, creándose cofradías expresas que rezan el rosario. Mientras en la iglesia como en el domicilio, o por las calles, se reza a cualquier hora del día, cuando se reza por la huerta esto se hace de madrugada, antes de salir el sol, coincidiendo con las –Auroras naturales valencianas de diverso rito y creencia; dándole los devotos del cristiano rosario el nombre de Rosarios de Aurora. De esta manera en las tierras valencianas se le da al naciente rito cristiano el mismo nombre que ya tiene el rito del fuego, con lo cual quedan coincidentes los dos ritos –con el mismo nombre de Aurora. Lógicamente tal como la inquisición así lo impone queda de sobra conocido el Rosario de la Aurora, y totalmente oculta la Aurora de les Astreles.
Quede claro que la Aurora de les Astreles es anterior a todos los rezos mencionados tanto musulmanes como cristianos, siendo parte de la cultura valenciana agrícola y rural, la de todos los tiempos, incluidos los anteriores a cristo. Quede también claro que los rosarios de la Aurora que se rezan por el campo –en aquellos lugares donde la jerarquía eclesiástica los instaura–, lo hace para anular la tradición del Foc Aurora, o Aurora de les Astreles.
La Aurora valenciana natural nada tiene que ver con todo lo mencionado pues en la Aurora nada se reza y su rito del fuego es anterior a todos. También hemos de aclarar que la Aurora de les Astreles tampoco depende ni es consecuencia de los cantos valencianos religiosos nocturnos llamados –Albaes; cantos al amanecer, cantos al transito de los inocentes, cantos a las vírgenes, o a las mujeres festeras en las fiestas de los pueblos. Cantos que siendo nocturnos empiezan de noche y acaban de día, y todos al valenciano entender derivan de la Aurora Traca, dado que esta es original y los cantos –Albaes– posteriores. Siendo la Aurora de les Astreles oculta y les Albaes cosa publica.
El hecho de que el rito original Aurora no sea conocido ni, –mencionado, no indica inexistencia, pues en un mismo tiempo y mientras unos hacen sus procesiones matinales rezando el rosario, los Traca hacen su Aurora de les Astreles, y todos cuantos oyen ambas expresiones nocturnas se percatan de que son dos cosas distintas. Mientras unos hacen ostentación religiosa, los otros lo que hacen lo callan y ocultan; Oculto pero se hace, y quienes quieren verlo lo ven, y quienes quieren hacerlo lo hacen. El rito del Foc Aurora de les Astreles siempre se hace. Y hoy también. Gracias a Dios el temor que se les tiene a los Chufa de la Aurora ha permitido que su esencia no se pierda.
La Aurora de Estreles es por sus orígenes tras el Foc Altar, es el Foc más antiguo que hacen los valencianos. La de Flameta es posterior. La de Trons es el último. De las tres –Auroras las gentes sólo conocen la de Trons, las otras dos aunque en algunos sitios se hacen, de normal son desconocidas, pues quienes las mantienen no lo dicen.
La Aurora de Astrales es fuego de Entrà, y también su rito el cual siempre se interpreta como propio de la Siembra o Plantà de lo espiritual. Lo hacen las personas mayores, estando vetado a los jóvenes. El instrumento de su realización es –el Fogonet– que se hereda de padres a hijos cuando los padres mueren. Heredándolo aquellos hijos que se hacen mayores y son Homens. Pues mientras el padre vive los hijos no pueden ni acompañar a sus padres en su uso, ni por supuesto suplantarlos. Este instrumento sólo ve la luz de la noche cuando se previene se va a utilizar. Los herreros que los construyen siempre niegan que los hagan. Quienes los tienen todos niegan tenerlos o conocerlos. A pesar de ello cuando se previene la realización de una Aurora, siempre aparecen. Cuando se hace el instrumento Fogonot Fogonet, el herrero da la responsabilidad de lo hecho a la divinidad. Por lo tanto es la divinidad quien lo hace, no el herrero. Quien los tiene aplica el mismo rito.
Junto a la aparición de quienes hacen la Aurora de Astrales, que nadie sabe quienes son, –Chufas, siempre acuden a acompañarla con su música los Bombos. En Aspardeña, –Caixa. Músicos no convencionales, si no propios, que solamente tocan el Bombo, aunque eso sí, con gran sentimiento y gracia. Estos Bombos o Caixa fueron en origen los que acompañaron a los Milisia del Sentenar de la Ploma, y anteriormente a los Zai; quienes de jóvenes fueran Caixa en Milisia, de viejos son Caixa en la Aurora.
Para poder hacer una Aurora de Astrales, se usa como elemento las brasas, y como instrumento un Fogonet o Fogonot de Aurora. Elemento férrico de similares características a los incensarios. Siendo las únicas diferencias en que son más grandes, se sujetan por barra de hierro, y están llenos de agujeros.
La primera carga del Fogonet, se hace de brasas de hoguera. Las siguientes de carbón natural y trocitos de rama de higuera o pino resinoso. El Fogonet se llena tantas cuantas veces haga falta, ya que el hecho de que su combustible se consuma está o es proporcional al vigor de quien lo santifica. Muchas veces es tan exagerado su uso que terminada la provisión de carbón se llenan de todo lo que se pilla.
Según de que zona valenciana se hable, caso de la huerta, el Fogonot, Fogonet, muchas veces se enciende por medio de un Formiguer Plantat siempre delante de un ciprés. Encendido el Formiguer, este enciende el Fogonet. El Formiguer es un agujero en la tierra cargado de pólvora que da bengala.
El manejo del Fogonot requiere una fuerza y habilidad especial pues cuando es asido con la mano por su empuñadura en T, o Aro, se le obliga a hacer círculos y formas geométricas por el aire dependiendo su forma de la habilidad de quien lo maneja. Y no estando predeterminada ninguna los Chufa por la práctica y el acuerdo mental suelen dar armonía a este Fuego pues todos dan los mismos movimientos. Siendo notado que el más viejo es quien hace el rito a su magín y los demás lo imitan. Cuando el Traca es muy diestro se pasa de una a la otra mano el Fogonot con rapidez asombrosa, a la vez que contorsiona el cuerpo para que el trayecto del instrumento sea el que él quiere. Solamente se para cuando se aprecia se termina su Tacà. En esta habilidad se procura que nunca golpee el suelo pues en este caso se rompen. Quienes entran en el rito mantienen las distancias y no se acercan unos a otros pues se pueden desgraciar. En este hacer quienes participan toman grandes calores y fatigas incluso en invierno. Quienes esto hacen, caminan como hormigas por los caminos de la huerta, o se paran en círculo en medio de un campo.
Dada las circunstancias que siempre rodean este rito los devotos del mismo, Bombos y Fogonets, se suelen trasladar a zonas profundas de los barrancos o tras las montañas que mantienen oculta su visión, pues el rito es en íntimo, para los que lo hacen, y se evita enseñarlo a nadie.
Siendo los canteros chufa grandes devotos de este rito, ellos en sus canteras ocultamente lo hacen de forma que fuera de ellas no es visible, omitiendo en ello sonar la Caixa. Cuando se traslada a los barrancos en ellos cumplen con el rito completo. De esta forma no se les puede acusar de que sean los canteros, aunque todos saben que son ellos. Cuando esto ocurre, tiempos anteriores a la Primera Época, el silencio es máximo.
Quienes hacen sonar los bombos tienen las mismas características que sus compañeros los del Fogonot, siendo de normal todos personas mayores y ancianas, que no siendo conocedoras de solfeos, al lomo de madera lo hacen hablar. Cuando los suenan haya los músicos que haya, todos siguen acordes establecidos por la tradición, siendo estos de toda índole. Pues los hay de pena y de alegría, siendo especiales los de Peticiò y Mando, y también los de maldisiò y bendisiò.
Quienes hacen el rito, Chufa, mientras este dura salmodian Salmodias incomprensibles pues gramaticalmente carecen de letra, siendo unas veces expresiones de alegría y otras de pena, siendo las más entonadas las de carácter. Estas salmodias son notorias en los tiempos musulmanes pues se cantan por toda la huerta valenciana, incluso las cantan los Jueces Síndicos del Tribunal de las Aguas. Siendo esta la razón por la cual los eclesiásticos cristianos que se hacen cargo de la Mezquita Mayor de Valencia obligan a estos a salir de ella cuando la convierten en su iglesia mayor y después –Catedral. Hasta la total expulsión de los moros, el Tribunal de las Aguas aun siendo cristiano, repite estas salmodias que muchos abuelos a principios del siglo XX aun saben. Estas salmodias y toques nadie los ha escrito o pasado al solfeo, siendo el aprendizaje de todo transmitido por simpatía.
Cuando el rito se realiza, a no ser aquellos que en ese momento están en las cimas de los montes, salvo estos, nadie de normal lo ve. Mas al hacerse por la noche, oírse si se oyen, pues los bombos con su sonar alcanzan grandes distancias. Pastores y maseros cuando se dan cuenta de que se está haciendo una Aurora corren a los mejores sitios donde poder verla. Si después se les pregunta ellos no han visto nada. Mientras en esta tierra están vigentes los Usos Milisia quienes están en els Ulls, ellos cuando oyen o ven hacer los ritos del Foc Estrela desde sus torres con su caixa acompañan a los bombos, siendo esto cuando ocurre en las huertas de la Vega de un clamor de bombos y caixa que a los habitantes de la ciudad atemoriza. Cosa que a pesar de su trascendencia nunca nadie corrige.
Cuando en los pueblos cercanos se oyen los bombos y las salmodias, todos cierran sus casas y nadie sale de ellas, no abriendo a nadie por más que con insistencia lo sugiera. Aquellos que por seguir las directrices eclesiásticas creen que esto son brujerías rezan y se atemorizan. Quienes saben del rito Traca salen a oscuras al corral de su casa y en silencio las oyen. O incluso salen a las huertas de los alrededores de los pueblos en donde los sonidos son puros. Tanto los unos como los otros al día siguiente niegan haber oído nada. Siendo esta forma de comportarse normal hasta los finales del Siglo XIX, 1890, en que de forma discreta tal como los mayores mueren los Chufa que quedan no avisan a sus hijos para que ocupen su lugar. Las Auroras a principios del siglo XX menguan y casi desaparecen.
Cuando los sacerdotes de parroquia anatemizan de que estas cosas no se hagan, recuerdan el sermón de San Eloy orfebre, fraile y obispo galo de Rouen de los años 588–660, que magnifica y alienta a que –No se crea en las hogueras y los fuegos pues son diabólicos y obra del demonio–. Eloy prohíbe se canten canciones rituales alrededor del fuego; atraen al demonio, según él dice a los galos que continúan en sus creencias naturales.
Lo que San Eloy enseña en la Galia, San Vicente Ferrer 740 años después también lo dice allí donde predica. Sus paisanos –los que viven la cultura natural del fuego– se ríen de los sermones de San Eloy y de los de San Vicente, dicen que los dos son unos hipócritas pues los dos conocen la gracia del fuego y la enseñan al revés. La opinión que los Traca tienen de estas cosas la comentan entre ellos. En los Traca el callar es la única forma de que la inquisición no moleste. Nadie lo menciona.
Una de las Auroras que se hace en intención es en Ánima, De Ánima. Que al igual que las demás no tiene día fijo. Todos se enteran cuando la oyen, siendo primero tremebundas y finalmente de alegría. De esto se dan por no enterados incluso los eclesiásticos.
La celebración del rito de les Estreles, no tiene fecha, ni día fijo, pues su realización lo es a petición de uno de los miembros en atención a la cuestión que a él le atañe. También muchas veces la petición es hecha por un Traca a un Aveaor y este es quien lo organiza. Siendo la fecha de la celebración desconocida para el peticionario. El trabajo y materiales de la realización los aporta quien el rito realiza, ya que por ningún lado nadie puede sufragar nada, pues de intermediar cuestión económica alguna el rito se malogra. En el rito y en bendición del mismo siempre hay un Aveaor. De no estar presente el rito no se realiza. Entre ellos de su participación siempre se lo callan. Es común que en los finales del mes de marzo, en los montes, haya Auroras en casi todos los pueblos valencianos. En este rito los materiales deben ser laborados por los participes, nunca logrados en comercio ya que de intermediar dinero no es de Homens.
Quienes viven la natural cultura valenciana cuando estos acontecimientos ocurren siempre apremian a los abuelos de la familia para que les cuenten narraciones relacionadas con el rito. Siendo común en estas familias que el abuelo o la abuela tal como oyen los sones y salmodias expliquen lo que significan, pues lo oído no es cosa incomprensiva sino rito aprendido con fácil traducción para aquellos que lo conocen. En esos momentos la narración de los mayores se centra en narrar la realización de antiguas Auroras que nadie ha visto pero que por narración se transmite su hecho. Muchas de estas narraciones mencionan a los Templarios que al igual que los chufa hacen Auroras. –Muy pocos aguantan estar despiertos oyendo los sones de una Aurora, pues estos tienen la virtud de adormecer a quien los oye–. Pues ocurre según lo que se pretenda; alegría, pena, mando, energía, bendición, maldición, ocurre que cuando se termina el rito de nuevo se repite.
Cuando llega la recolección de las sandias, melones, calabazas, las madres y las abuelas vacían estas frutas y les dibujan a cuchillo estrellas que luego al poner dentro una vela dan dicha luminosidad estas figuras. Sujetas por una red y esta colgada ante una ventana de las que dan al corral, de noche al balancear la sandia, melón, calabaza, quienes miran a la ventana ven estrellas en movimiento. Cuando se hace esto los abuelos dan golpes con palos imitando la música oída de los Bombos. A los niños con estas cosas se les enseñan los ritos de la Aurora.
Quienes entran dentro del rito de la Aurora todos participan de su gracia quedando bendecidos por el fuego. Quienes desean verlo no se pueden acercar, pues deben verlo de lejos si tienen la suerte de localizarlo. De acercarse a ver quienes lo hacen quedan maldecidos por ellos. En este rito quienes participan experimentan Llumenà, a la cual hoy llamaríamos borrachera de fuego, o éxtasis. Los Taca llaman a esto Sel. Es la parte del rito que no tiene explicación.
Muchos abuelos Chufa, por circunstancia –o deseo, mueren mientras realizan el rito Aurora, pues caen y ya no se levantan. En estos casos lo ocurrido se interpreta como una bendición, nadie lo ve como una desgracia pues sus compañeros siguen con el rito tal como lo han previsto hasta que este se acaba. Trasladado posteriormente al difunto a su casa queda para todos los ajenos como que el óbito ha ocurrido en ella. La familia también interpreta la muerte de su mayor como bendecida, y nadie hace afrenta a los Chufa ni pide explicación de cómo ha sido el óbito, agradeciendo a los amigos del abuelo lo que hacen pues los descendientes del difunto los miran como copartícipes de la Entrà del familiar, cosa muy respetada por todos aquellos que viven la natural cultura valenciana. A quienes mueren de esta manera todos los Tracas los envidian pues admiten que han muerto bendecidos. Esta es una de las muertes más deseada por los Traca.
Cuando un abuelo Chufa Aus muere, de estimar los abuelos Aus que su descendiente masculinos directo lo merecen pues es “Home”, lo invitan. Cuando esto se da el avisado vive un honor cuya magnitud no podemos imaginar. Cuando los abuelos estiman que alguien se lo merece, que es “Home”, aunque no haya tenido antepasados en el rito, lo invitan, siendo un gran honor dicha invitación pues es indicativa de que se tiene Bona Hombra. A quienes no se invita, ni siquiera pueden sugerir tal cosa, pues el rito exige aguantar por muchas ganas que se tengan; a nadie de manifestar su intención después se le avisa.
El nombre del grupo, entre ellos, es el de Aus. –Colla de Aus. En muchos pueblos valencianos aun perdura en los viejos la costumbre de saludarse por la noche con el Aus, Au, A. Che–Aus. Che–Au, Che–A, Chau. Chea. Todas estas interjecciones son reminiscencias de este hecho.
De normal quienes hacen estos ritos cuando terminan no regresan a sus casas, quedándose en el monte a que amanezca. Si el rito se termina mucho rato antes de que amanezca, según lo cansados que estén los abuelos hacen tertulias Auroras alrededor de hogueras en el suelo hasta que nace el sol, o se acuestan a dormir, despertándose al día siguiente llenos de felicidad. Al abuelo que participa en el rito se le ve en la cara y es notorio que no tiene miedo a la muerte. De estos Homens se desean sus bendiciones y se temen sus maldiciones pues todos saben que ambas cosas se cumplen. Aunque no se diga en todos los pueblos valencianos todos los Traca saben quienes son los Aus Chufa, ya pesar de que nadie presume de haber hecho la Aurora –y de ser preguntado negarlo, en la Hombra y sus ojos se ve quien es Aus. Los Aus tienen un aplomo y seguridad que los demás no tienen.
Existe la predisposición cristiana de atribuir en exclusiva a los frailes templarios, frailes soldados, el inicio, el origen de todo lo mágico de la nigromancia y la brujería en las tierras valencianas y en especial los ritos del fuego nocturno. Siendo errónea esta apreciación pues ellos cuando aquí llegan en 1238 hacen suyo aquello que ya está y ellos descubren, toman lo que aquí encuentran. En tierras valencianas ellos mimetizan lo que hacen los canteros que por el tiempo serán llamados Traca.
Todas las teorías que atribuyen a los templarios en tierras valencianas el rito las Auroras se debe a que ellos se ganan la simpatía de los Aus y de ellos aprenden los repiten y los copian. Siendo estos Aus los que tras desaparecer los templarios en 1314 continúan con su Aurora de la misma manera que siempre la hicieran; continuando las Auroras en manos de los originarios Chufa tanto cuando en Francia y Jerusalén nacen los Templarios como cuando desaparecen. Pues en esos tiempos en tierras valencianas las Auroras ya se hacen y son viejas, en tierras valencianas los musulmanes que hacen Aurora la hacen en herejía de la creencia musulmana, ellos hacen suyo en herejía uno de los ritos naturales valencianos del fuego.
Son estos Aus los que a partir de la Batalla de Almansa y pesar de las prohibiciones borbónicas de los Capitanes Generales de Valencia, ellos disparan sus armas en Honorà. Pues cuando corresponde hacer la Honorà, a pesar de estar prohibida, ellos salen con su escopeta y la realizan. Por chulo y memo que sea el alcalde del pueblo valenciano ninguno nunca se atreve a corregir a uno de estos Chufa, pues todos temen su maldición. Gracias a estos Chufa la tradición de la Honorà se ha mantenido en tierras valencianas tal como originariamente se hiciera.
En todas las épocas por las formas de hacer la Aurora de les Astreles da la impresión de que nadie la conozca, ni tampoco que se haga; pero no es así. También es cierto que son muchos los que ven y oyen este rito, mas todos se lo callan, “callándolo incluso los Beneméritos de la Guardia Civil cuando en la segunda mitad del Siglo XIX llegan a estas tierras, pues muchos de ellos estando en los montes de apostadero o correría ven estas cosas, y tras consultarlas a las personas honradas, –se les aconseja las callen, y ellos las callan”.
Se lo callan incluso aquellos que siendo Cansalà se ríen de los naturales ritos valencianos del fuego. Estos son precisamente los que más las temen. Cuando los Cansalà oyen los bombos en su Ánima no lo pueden evitar y tiemblan, pues todos creen que es a ellos a quien se les dedica la Aurora. De aquellos abuelos que se cree asisten a la Aurora, las buenas gentes se fían; las malas los temen. Muchos abuelos Traca que en la intimidad son Aus, también a su vez son devotos de las Auroras Marianas. Dándose la circunstancia en los pueblos valencianos que los unos y los otros son los mismos. De normal los Aus no creen en la palabra de los sacerdotes cristianos pero sí en las Auroras cristianas. A estos valencianos se les conoce en cristiano por ser los miembros de la Cofradía de La Aurora, Cofradía de la Virgen del Rosario. Estos abuelos al Uso son Chufa, en católico se les da el vulgar nombre de Beatos.

EVOLUCION FINAL DEL RITO.

De todos los ritos valencianos del fuego la Aurora de les Astreles es el único que no ha experimentado evolución ni transformación, ni ha sufrido Borregà, y allí donde se hace mantiene las mismas características de secretismo que desde sus orígenes siempre mantuviera. Sus formas son las de siempre: Se bendice o maldice a sentrat y de ello nadie se entera.
De este fuego no se puede decir que se deba de corregir nada, sólo que continúe haciéndose como se hace. Hoy a Dios gracias este rito es desconocido por la casi totalidad de los valencianos, y totalmente por quienes no lo son.

PROBESÒ DE FOC FLAMA.
ES EL FUEGO EN BENDICIÓN A LA BONDAD.

Es el rito propio de las mujeres Dona, pues son ellas las principales y únicas protagonistas de toda Probesò de Foc con la cual se sacralizan los matrimonios naturales valencianos. Son la mujeres Dona en las bodas naturales valenciana las que todo lo dirigen y hacen, dado que a excepción del novio y de su padre el resto de los hombres en nada participan. Son las mujeres las que preparan la casa, el ajuar, lo que se haga de agasajo a los invitados, y son ellas y en especial la madre de la novia o –quien la supla, junto con sus familiares y amigas las que en la noche del día de la boda hacen la –Probesó de Foc.
Cuando el rito se realiza quienes en el participan, (Dones y Homens), forman en una fila por los caminos de carro o el Marche de la huerta, o dos cuando caminan por calles, llevando un saco de haces de Rastoll atado a la espalda, (los hombres), a excepción del Caixa de Dehena Milicia que lleva la Caixa. Los hombres son los portadores y las mujeres las que llevan el fuego encendido. Si el joven a sido milisia, sus compañeros incluido el Caixa acuden a este acto en demostración de que su So y Zai es Home. Al iniciar la Probesò las mujeres encienden un Mañoll de Rastoll y se trasladan al lugar estipulado; tal como el primer se consume se toma el segundo, y así hasta que toda la paja se acaba, previniéndose la suficiente para todo el trayecto. Quienes participan en este rito toman el nombre de –Flamera, quien lleva el fuego, y –Benait quien camina por el centro del camino y no lleva fuego. Cuando se llega a la alquería o barraca valenciana quienes en ella viven invitan a higos y mistela a los participantes del rito, terminada la invitación cada cual sin hacer ningún fuego retorna a su casa.
El rito se le hace a la hija que se desposa, al amigo que estrena barraca, alquería o casa; o –a quienes han tenido un hijo. También se hace a las personas con entrega desinteresada a la colectividad, al Mestre, al Sindic, o a tot Home honorable que se lo merezca. El rito es de bendición a la persona que se aprecia y quiere; también se hace para celebrar que un vecino le pare la vaca o la yegua, en cuyo caso el dueño del animal realiza la misma invitación de higos y mistela. Las narraciones huertanas nos dicen que en estas procesiones asisten tantas personas como amigos tiene quien recibe la visita. La gracia de lo hecho no es quien invita, es la procesión. Se hacen en los cambios de luna.
Por el contrario los Chufa de la huerta también hacen la –Baquetà, Baca/queta, cencerradas a los viudos que se casan con chicas jóvenes, o jóvenes que se casan con viudas. Estas nupcias por su particular característica carecen del boato de las bodas jóvenes celebrándose en las misas primeras de cualquier día entre semana. A pesar del secretismo la madrugada de la boda los Chufa visten sus cabezas de toro y con cencerros realizan una procesión que termina en la iglesia donde se casa a la pareja. Estas Baquetà o cencerradas son prohibidas en tierras valencianas en el siglo XVIII por el Arzobispo Fabián y Fuero castigando con fuertes multas y penas a los Chufa. La realización de este rito considerado por los valentinianos anterior a Jesús, en la huerta valenciana no tiene origen pues lo hacen los naturales, los cristianos, los musulmanes, y otra vez los cristianos. Este rito los musulmanes también admiten es anterior a Abu–Kasím. No obstante ya pesar de no ser considerado ortodoxo por los creyentes musulmanes ni tampoco por los cristianos, mientras estas creencias están vigentes el rito se hace y mantiene. Incluso se hace en los tiempos inquisitoriales en los cuales la iglesia no permite que se haga ningún rito del fuego; pero en la huerta valenciana si se hacen.

EVOLUCION DEL FOC FLAMA EN PROBESÒ.

El fuego que con Rastoll y hierbas secas se enciende en todos los tiempos, incluida la Primera Época Traca y Segunda Época Couetera, ya en la Primera recibe la suma del fuego de la pólvora en forma de Bengala Coeta y del Coet y el Couet, quedando de esta forma configurado el fuego de toda Probesò de Foc. Probesò de Foc que en la Segunda Época queda dentro de las poblaciones solo con el Foc del Coet y el Couet en función de las posibilidades económicas de los celebrantes. En el campo se mantendrá exclusivamente solo el fuego del rastoll y las hierbas.
Cuando la Probesò de Foc pasa a hacerse dentro de las poblaciones sigue con su original forma y no se transforma en otra. El rito y la probesò original tanto en Rastoll como en Bengala o en Couet siempre se hace trasladando el fuego de casa de los padres de la novia a la de su hija que se ha casado, en la visita a un amigo, o a un personaje celebrado, terminado cuando se hace en urbano de la misma manera que en la huerta, con invitación de mistela con higos. A la persona que se le hace la Probesò le significa que aquellos que le quieren le regalan la luz y el calor, la felicidad del fuego; en valenciano es una Ofrena, un homenaje, un detalle merecido; una bendición. Cuando el rito se hace con Couet y no se tiene dinero para comprarlo aunque se encienda uno solo también queda cumplimentado.
Por el tiempo (siglo XIX), este rito entra totalmente en los pueblos disimulándose como cosa curiosa realizada por la noche en el día de la boda católica, omitiéndose posteriormente en las bodas y quedando solamente como homenaje a los clavarios mayores de las fiestas patronales ya todos aquellos mecenas que gracias a ellos se logran cosas difíciles de conseguir. Cuando se llega a los principios de la Tercera Época, estas procesiones también dejan de hacerse. Por el contrario es en la Época Pirotécnica cuando el rito entra dentro de algunas procesiones religiosas manteniéndose en ellas durante todo el siglo XX y principios del XXI.
Cuando se hace Probesò de Foc en las procesiones el Ma–noll se sustituye totalmente por cirios y cohetes, quedando en estos casos los clavarios o clavariesas en Tenallers y la imagen del santo o santa en el Benait. En el final de algunas de estas procesiones los clavarios Tenallers hacen un círculo alrededor del Anda y dan vueltas con los cohetes encendidos. A esto en algunos pueblos se le da el nombre de Rodà al Sant. En otros pueblos se menciona como Rodá. El rito de la Rodà que se inicia en el siglo XIX y se mantiene en el XX es muy bonito quedando en una Ofrena a la imagen patrona.
De 1936 a 1939 el rito de la Probesò de Foc no se hace, ocurriendo a partir de 1940 cuando de nuevo se inicia el rito que éste se cambia al igual que su nombre, pasando a llamarse Pasacalle de Cohetes de lujo¿?. En algunas poblaciones valencianas como es el caso de Paterna allí a pesar de cambiársele el nombre el rito original se mantiene quedando quienes hacen el fuego con Cohet o Couet de Tenallers y quienes van gozando del fuego de Benaits.
Aquellos pueblos que continúan con los pasacalles de cohetes de lujo en unos casos los hacen durante las procesiones religiosas y en otros los hacen sin motivo religioso alguno. Y así queda finalmente lo que en origen fuera La Probesò de Foc.

FOC SIPRES DE CAMPANAR.
ES EL FUEGO DE LA DIVINIDAD EN BENDICIÓN AL LUGAR.

El Foc Sipres de Campanar es aquel que reproduce en –Foc– el símbolo natural más antiguo que de la Divinidad se conoce. Siendo esta figura en natural la de un árbol; el Siprés.
Retrocediendo a los estadios o tiempos originales del raciocinio humano, cuando el hombre aprende a distinguir lo que le beneficia de lo que le perjudica, vemos que en ese momento se inicia la primigenia idea del bien y del mal, quedando todo lo que al hombre lo hace feliz con el carácter espiritual del bien; y todo lo que le desgracia con el carácter espiritual del mal. El hombre en su creciente razonar atribuye que su destino positivo en el bien o negativo en el mal no depende de su voluntad, depende de una voluntad sobrenatural a él ajena que todo lo decide, siendo este razonar el origen de todas las creencias espirituales vividas por los humanos.
Con carácter espiritual de bien queda para el hombre el territorio en donde vive y consigue la comida y la bebida, cosas vistas por la mente humana como necesarias y sagradas; también queda como sagrada para el hombre la maternidad, pues de desaparecer la vida no tiene continuidad. Con carácter espiritual de mal queda la falta de alimentos, la desgracia, la enfermedad, la muerte.
En este darse cuenta de lo positivo o negativo, en lo que le beneficia o perjudica, el hombre se da cuenta que allí donde no hay agua y vegetación no puede vivir y reproducirse, pues del agua y la vegetación saca el hombre la mayor parte de sus alimentos, y en especial los frutos de la vegetación arbórea, llegando pasados los milenios a ser ciencia agrícola cuando los cultiva. Los árboles son necesarios tanto en material como en espiritual; de ellos faltar la vida no existe,
Del dominio de la vegetación toma el hombre el alimento para su vivir material, y también para su vivir espiritual, pues quienes dominan la gracia de los vegetales de la misma manera que tienen acceso a los alimentos también tienen acceso a la magia o gracia por la cual se logran muchas cosas, y se curan los males. En el conocimiento de la vegetación está la vida del hombre, en su ignorancia su muerte.
También toma el hombre de la vegetación la hierbas y leñas con las cuales enciende el fuego, siendo su luz y calor considerados prácticos y sobrenaturales, pues en todas las creencias humanas, en todas, el agua los alimentos y el fuego son sagrados, y necesarios sus ritos; incluso en muchas creencias el agua y el fuego son la propia creencia. Sacralidad que es vivida con ritos de bien, de agradecimiento, de petición. Son los ritos obligados y necesarios en creencia aunque esta evolucione; sin dichos ritos la creencia no se comprende.
Y este es el caso de la natural vegetación que siendo necesaria para que el hombre viva, una parte de ella tiene carácter especial –por lo que es, y por lo que espiritualmente representa, pues mucho antes de que los humanos diéramos nuestra imagen en idolatría al ente divino al que llamamos Dios, muchos arbustos y árboles en su realidad física ellos fueron o representaron la divinidad.
En las creencias preolímpicas griegas, en las egipcias, incluso en las hebreas y musulmanas, antes de que se crea en divinidades celestiales de cuerpo humano se cree en entes espirituales que habitan en la naturaleza y en especial en los arbustos y los árboles; se cree que el espíritu de la divinidad es el espíritu del vegetal. Los celtas galos e ibéricos y sus representantes druidas creen que la divinidad habita en los robles y los pinos. Los griegos y romanos creen lo mismo de la higuera del olivo y del Ciprés, y por extensión del pino; consideran al ciprés un Dios; La higuera una diosa, y su fruto, fruto divino. El fruto del olivo es para los hombres alimento natural, su aceite alimento sobrenatural, además de ser la llama de su aceite la más propicia a Dios. Incluso Abu–Kasím en afirmación de la verdad emplaza a la higuera y el olivo. Cosas todas creídas también por los naturales celtíbero-edetanos que habitan en las márgenes del río Tiryus.
El ciprés (Cupresácea) desde la más remota antigüedad es el árbol sagrado por excelencia, su figura ante los hombres es la presencia de la divinidad de Dios, es su Ánima, en el Sipres está el Alma de Dios. Manteniendo el ciprés su sacralidad incluso cuando los hombres dan su física forma humana a la divinidad. Incluso cuando a los dioses se les representa como humanos sincréticamente se sigue creyendo que la divinidad positiva se muestra a los humanos en el entorno del ciprés. Los fuegos de la higuera del olivo y del ciprés, en especial del ciprés, se tienen por mágicos y en el arder de su leña lo mágico y lo espiritual son posibles, siendo el humo del arder de sus resinas incienso propicio a los dioses. En donde hay higueras, olivos, y cipreses, el hombre no está sólo –pues intuye, sabe, que el mundo espiritual le acompaña.
En los milenios anteriores a la configuración de las divinidades con cuerpos de animales y después de humanos, el ciprés representa la divinidad; a toda la divinidad. Representa lo divino en su esencia, pues los hombres creen que lo sobrenatural habita allí donde los cipreses crecen. En donde crece el ciprés se predispone que allí lo divino se traslade. A donde el hombre vaya y ciprés plante lo divino le acompaña. La divinidad no va a donde hay hombres; va a donde hay cipreses. A través del ciprés el hombre se hace acompañar de Allah, de Dios. Si se enciende fuego y se quema ciprés su fuego brasas y humo son propicios al entendimiento del hombre con la divinidad. La máxima maldición a un pueblo vencido es cortarle todos los cipreses; de sobrevivir uno la maldición se pierde.
De todos los pueblos antiguos quienes con más intensidad viven la fe en el ciprés y lo que espiritualmente representa son los griegos y los romanos y los celtíbero-edetanos de Valentia. En el caso de los griegos y los romanos allí donde ellos van allí plantan higueras y cipreses, siendo imprescindibles en todo lugar que ellos habiten; el ciprés y la higuera entran en todos los aspectos de la vida económica, religiosa, cultural, social, en todo lo que viven los griegos y los romanos y también los valentinianos: El ciprés está en todos los caminos, en todos los templos, en todo asentamiento humano, en todas partes. Está en las casas donde viven los vivos y en los lugares donde se entierra a los muertos. Quemar a un difunto con ramas y troncos de ciprés es arder bendecido.
En todos los caminos y vías que los greco–romanos construyen sean de la longitud que sean en sus lados plantan cipreses. Tan sagrada e intocable es la vía romana como los cipreses que la bordean. Perder de vista las vías romanas o sus cipreses es perderse. Quienes por ellos caminan nunca se pierden. Los romanos en sus creencias nunca se pierden. El ciprés protege a los romanos ya quienes no siéndolo por sus vías caminan.
Exactamente lo mismo que hacen los griegos y los romanos en los territorios propios y en todos los que conquistan, exactamente lo mismo también lo hacen los celtíbero-edetanos en su tierra, pues en todas partes plantan cipreses e higueras, en todas la canteras valencianas se plantan cipreses e higueras; y de no haber tierra esta se trae de donde la haya y se plantan cipreses, sabinas, higueras. Todas las canteras valencianas antiguas las tienen. De tenerlas están bendecidas; de morirse los cipreses y las higueras se han de abandonar las canteras. En todas las canteras se quema el Sipres con rito.
Y no sólo tienen ciprés e higueras las canteras celtíbero–edetanas también los tienen todos los lugares habitados por edetano-s–valentinianos, así sea en el campo o en las ciudades o poblaciones. Todo lugar edetano–valentiniano que habite el hombre natural tiene como mínimo una higuera y un ciprés. En tierras del levante Ibérico el ciprés en todos los tiempos es sagrado, y físicamente necesario, plantándolo los celtíbero-edetanos junto con la higuera en todas partes, pues siendo natural la sabina el ciprés ha de ser cultivado.
Siendo para los celtíbero-edetanos la bendición sagrada el Sipres Viu, además ellos hacen bendición en Foc Altar al Sipres. En las viviendas localizadas en el campo valenciano cuando los cipreses viejos mueren no se cortan; se queman; Es el rito del Foc Sipres. Los cipreses en los ritos del fuego no se queman cuando están llenos de vida, pues cuando están vivos viven, se queman cuando mueren. Mientras el ciprés vive de querer realizar el rito del fuego Foc Sipres este se hace a su lado; a su lado se Planta su símbolo. Se toma un tronco recto de cualquier árbol y se le atan materias combustibles a su alrededor, cañas y ramas de otros árboles o de ciprés, formando la figura del ciprés vivo y –por la noche se enciende cumplimentando el rito del fuego más antiguo que existe, rito en el cual el Foc del Sipres, Deu, ilumina todo lo humano.
En los tiempos anteriores al cristianismo cuando aquí llegan los griegos y los romanos ellos ven que los celtibero–edetanos consideran bendición el fuego del ciprés, observan que el fuego hecho con ciprés bendice a los celtíbero-edetanos; Es decir; el quemar ciprés, ramas, madera, o resina, es bendición. Siendo el arder de un ciprés la bendición máxima. Este rito que hacen los naturales no tiene nada de cristiano, ni mucho menos de musulmán; es uno de los ritos del fuego más antiguos que en todos los tiempos hacemos los valencianos, tanto cuando están las creencias mencionadas como antes de que estas lleguen.
Tal como las creencias divínicas se hacen viejas, por los años estas se racionalizan, dando quienes en teología de ellas disertan, raciocinios de fe incontestables, arropados todos por –los ritos ancestrales del agua y del fuego–, que en natural siempre existieran, quedando necesarios estos ritos dentro de la religión que mantiene la creencia al igual que son necesarios e imprescindibles los dientes de un engranaje que sincronizados dan armonía al Mecanismo al que pertenecen; de faltar un diente en un engranaje todo falla. De añadirle un diente innecesario todo se para. Cosa que en las últimas creencias en cierto modo razonadas como reveladas y verdaderas se aprecia de forma empírica en todos sus ritos. Cuando llegan las creencias teológicas –de la misma manera que se sublima al mágnum la divinidad, también se subliman las ideas filosóficas dichas por los sublimadores, y a la vez se mantienen los ritos de la creencia ancestral sin los cuales el engranaje de la creencia teológica no funciona. Lo dicho en –mensaje–, o escrito en –libro sagrado– de anular y omitir lo natural no perdura, pues lo natural no puede ser omitido; lo natural en creencia en los genes humanos siempre prevalece, pues de desaparecer el escrito la vida natural sigue; de alterar la vida natural esta desaparece.
Todo esto pasados los años da las creencias de natural espiritualidad que a su vez y pasados los siglos y los milenios dan las creencias teológicas, más las creencias racionales o empíricas. Perdurando finalmente al paso de los tiempos aquellas creencias que ayudan al hombre a sobrevivir y aquellas que son creídas por los hombres como redentoras.
La ancestral creencia que le otorga al ciprés sacralidad –cosa que los griegos y los romanos afirman y los celtíbero-edetanos viven, pervive hasta el cristiano siglo IV, siendo tras el éxito del Emperador Constantino cuando la sacralidad del ciprés automáticamente se niega, dado que los cristianos declaran a todos los que mantienen la creencia arbórea, primero –paganos, y después –herejes. Los milenarios cipreses de los santuarios griegos y romanos y también de los celtíbero-edetanos –desaparecen, son talados por los cristianos en deseo de que su presencia no tiente a los monjes que ahora los ocupan obligados al estudio del evangelio.
El que desaparezcan totalmente los cipreses no aumenta la fe en los evangelios ni el numero de monjes ni el de cristianos, siendo a partir del Siglo VI, VII y VIII cuando el ciprés vuelve a la vida romana; despojado totalmente de las antiguas creencias divinitas que le otorgan sacralidad vuelve cristianizado a todos los asentamientos humanos, pasando incluso a formar parte como árbol predilecto de los monasterios y las iglesias; el ciprés vuelve cristianizado y así queda.
Lo que en celtíbero–edetano griego y romano es el ciprés, para los habitantes de las Galias es el Roble; lo que es el ciprés y el roble para los europeos para los habitantes de la península arábiga es la Acacia, pues los Árabes Quraishies, consideran que la Poderosa diosa Al–Uzza es y tiene su máxima representación en una Acacia, razón por la cual la acacia es sagrada para ellos, incluso en la Mekoraba precristiana y premusulmana. Será Abu–Kasím quien imitando a los primeros cristianos ordena que se corten las acacias pues interpreta que la divinidad, Allah, está representada en la Cahaba y no en las acacias ni los cipreses.
En natural valensià el Sipres vivo siempre es sagrado, como sagrado es el rito del Foc Sipres que se cumplimenta construyendo con cañas y yerbas secas un cono cuyo vértice coincide con el vértice del ciprés vivo que en la barraca, alquería, villa, allí hay. Junto a las cañas también se ata Bocha Benaida, y en la Primera y Segunda Época Coeta de pólvora. De noche y cuando se quiere realizar el rito de bendición se le da Foc. Tras arder el Foc Sipres la casa y quienes en ella viven, y quienes en el Foc están, todos quedan bendecidos. Todo esto los huertanos valencianos lo callan pues es herejía en los primeros tiempos cristianos, en los posteriores musulmanes y en los siguientes cristianos, en todos los tiempos es herejía que de enterarse la autoridad religiosa del momento o la Inquisición final al dueño de la casa se le acusa de hereje y –lo queman. No obstante tanto en los tiempos inquisitoriales como en los anteriores los valencianos creen en el ciprés y anualmente a la puerta de su casa hacen en grande o en pequeño el Foc ritual Sipres.
Es tras la batalla de Almansa en 1707 cuando el Foc Sipres entra en las poblaciones valencianas tomando nada menos que las torres campanario de las iglesias, y lo hacen els Mestre Traca como fuego simultaneúm en bendición a la población en los finales de toda procesión solemne. Unas veces como único fuego. Otras como acompañamiento del la Nuvolà que se hace al final de la fiesta patronal.
Cuando entra en las poblaciones lo hace en la celebración anual del día del Patrón, de la mano precisamente de las gentes beatas de las parroquias valencianas, trasladando al campanario de la parroquia lo que hacen los labradores en sus alquerías y los ermitaños en las ermitas. Cuando esto se da la Inquisición española aun existe, pero no se opone a que se haga ni tampoco opina a favor ni en contra. Ahora sin que la inquisición se oponga se convierte el propio campanario de la iglesia en un Sipres cuyo fuego bendice a todos. Quedando cuando esto se hace con el nombre de “Foc Sipres de Campanar”. –El Foc Sipres de Campanar es el que se hace ritualmente pendido de los campanarios, de las torres campanarios de las iglesias semejando a un ciprés ardiendo.
Desde el mismo momento que el Foc Ciprés pasa del campo a las ermitas y de estas a las iglesias parroquiales –el Foc– se hace como siempre se hiciera, pero dada la magnitud del fuego a realizar el palo es sustituido por una Llarguera cuyos extremos se atan a las esquinas de la iglesia y su vértice a la parte más alta del campanario. Si bien aquí ya no se hace con cañas ni Bocha Benaida si no sólo con Bengala y Coet, quedando la Bocha envuelta en bolsas de papel que por contacto con las llamas de las bengalas arden. La Rechimentà en Traca del Sipres de Campanar queda reglamentada definitivamente atando los extremos de la Llarguera de Corda a las bases soleras de la torre campanario, del Campanar, o a los extremos de la fachada de la iglesia, subiendo su parte media a la cúspide del mismo Campanar; así atada la Llarguera nos da un ángulo agudo cuyo vértice está en El Remat y cuyos lados llegan al suelo. A lo largo de la –Llarguera– se pende atada una mecha y de esta y de la Llarguera se atan bengalas o Couets, o Coets. Cuando todo arde el fuego Foc nos da la forma o contorno de un ciprés ardiendo quedando en su centro la torre campanario de la iglesia.
Este Foc por aplicarse en las iglesias con ritual valenciano toma el nombre del lugar en donde se hace, a pesar de que en la teología cristiana de todos los tiempos es fuego en herejía. En cambio los Traca lo hacen y por hacerse en el final de la procesión es bendición a quienes a ella asisten, bendición de Dios a quienes a la iglesia acuden. Se hace acompañando al Foc de Rastel que se hace en los dinteles de las iglesias cuando entran las imágenes de las procesiones. Si bien a partir del momento que se hace, tanto el Foc de Rastel como el del Sipres de Campanar se suman en uno; se inicia el Foc con el Sipres, y cuando este acaba se inicia el de Rastell. Su introducción dentro de las fiestas religiosas cristianas de los pueblos valencianos parte de 1238, en particular en aquellas parroquias que pertenecen a las encomiendas templarias de Castellón Valencia alicante y Murcia. Posteriormente a partir de 1317 dejara de hacerse, recuperándose de nuevo a partir de 1714 en este caso en todos los pueblos valencianos siendo sus artífices los Mestre de Traca. En ningún caso ni los templarios ni los Traca son los iniciadores en tierras valencianas de este rito pues aquí se hizo siempre, perdiéndose su origen en el origen de los tiempos.
El Foc Sipres que a la puerta de sus casas hacen en el campo los naturales labradores valencianos, en la Primera Época Traca pasa a las Torres Campanarios de todas las iglesias cristianas elaborado por los Traca de la cantera. Si el sacerdote es valenciano al Tram o Trams de Coeta que se penden del campanario se le da fuego cuando el Santo al que se le hace la procesión está a la puerta de la iglesia. Cuando los sacerdotes no son valencianos y no aprueban el Foc Sipres, se hace después de las procesiones estando las imágenes dentro de la iglesia. Es llegada la Segunda Época cuando a todas las procesiones se les hace Nuvolà quedando el Sipres como parte terrestre de este fuego. En ese tiempo se repite lo anterior, pues allí donde los sacerdotes lo aprueban tanto el Sipres como la Nuvolà se hacen estando la procesión parada y a punto de entrar en la iglesia, y donde no lo aprueban por no ser valencianos los eclesiásticos ambos fuegos se disparan después de terminada la procesión. De que se haga o no se haga Sipres en el final de esta época ningún sacerdote da opinión alguna, colocándolo el Mestre de Traca en la torre campanario de las iglesias –sin pedir permiso a nadie, cosa de la que los párrocos no muestran ofensa alguna, aunque sean contrarios a que se haga.
El rito propio en Simultăneum natural–cristiano es que el Sipres se encienda estando la imagen procesional a punto de entrar en la iglesia, entrando cuando el Sipres se apaga. En los casos en que el Sipres acompaña a la Nuvolà es el último de los fuegos.
Este fuego en el siglo XIX lo hacen todas las parroquias valencianas en sus fiestas patronales, siendo el Sipres de magna grandeza en aquellas parroquias que son ricas. En las pobres y aunque por su pobreza no se disparen ningún fuego, también se hace, pues en estas parroquias los propios feligreses con ramales y cuerdas también hacen el Sipres, sustituyendo las bengalas y los Coetes per Palla y Bocha. De dispararse Foc de Traca, por pobre que sea el presupuesto siempre se hace Foc Sipres de Campanar; modesto pero se hace.
Desde la Entrà de la Segunda Época hasta la Entrà de la Tercera, el Foc Sipres de Campanar se hace sin experimentar ningún cambio ni alteración. Cosa que tampoco experimenta cuando se entra en la Tercera. Si bien cuando en 1932 se instaura en España la forma de gobierno republicana muchos alcaldes valencianos de tendencia marxista alegando peligro de incendio a las casas colindantes a la iglesia lo prohíben. Por esta razón en unos pueblos dicho fuego se prohíbe mientras en otros se mantiene, y en otros según quien gobierna se hace o no se hace.
A partir del 18 de julio de 1936 en tierras valencianas deja de hacerse el Sipres de Campanar en las fachadas de las iglesias. En esas fechas los afiliados a los partidos de tendencia marxista (los autollamados revolucionarios marxistas) dan fuego a las propias iglesias ya todo cuanto en ellas se encuentra, sin que aquellos que representan la autoridad lo impidan.

EVOLUCIÓN DEL FOC SIPRES DE CAMPANAR.

El Foc Sipres de Campanar allí donde hay un –Mestre de Traca este siempre lo hace, como si nada se hiciera, pero siempre lo hace, pues sin que los festeros lo encarguen y sin que el Mestre pida permiso se sobreentiende que ha de hacerse; y de prohibírsele al Mestre que lo haga, de no existir una razón Plomà y ser decisión Cansalà, el Mestre rehusé disparar en el lugar que tal cosa se le prohíbe. Los festeros saben que lo han de pagar aunque no lo encarguen y los eclesiásticos lo permiten sin opinar ni bien ni mal. Lo cierto es que todos callan que aquello es la bendición del fuego de la Casa de Dios, de Dios a quienes habitan en el pueblo. Serán los ateos marxistas los que aprovechándose de la revolución que se da en julio de 1936 ellos convierten en hogueras de fuego las propias iglesias y todo cuanto en ellas hay, quedando durante tres años anulado el Foc Sipres de Campanar que es sustituido por el fuego en holocausto de todo lo religioso.
Cuando de nuevo en 1940 en los pueblos valencianos se vuelven a hacer los fuegos Traca, de nuevo el Sipres de Campanar ocupa su lugar y continua haciéndose de la misma manera que siempre se hiciera.
En los tiempos de posguerra ocurre que los párrocos naturales valencianos identificados con toda la cultura natural ellos promocionan se haga el Foc Sipres de Campanar, pero aquellos que no se identifican con lo natural valenciano ellos repiten los mismos ardides y pretextos marxistas aplicados durante la República, pues también intentan atenuar y desviar la valenciana predisposición a los ritos del fuego, cosa en este caso aplicada por los mismos eclesiásticos. Por un lado se intenta que no se hagan, y por otro –de hacerse, se encauzan amañados al santoral cristiano. Se intenta que el fuego que se siempre se hace como Sipres de Campanar no se haga en el campanario de la iglesia, que pase a otro lugar y tome otra forma.
Quienes siguen la política eclesial encaminada a pasar lo ajeno a cristiano a conveniencia finalmente lo logran, anulando el fuego que a todos bendice y promocionando se hagan hogueras en las festividades de San Juan y San Antonio Abad. A los beatos Traca se les encamina a que hagan el fuego Ciprés frente a la Iglesia en el día de San Juan, o de San Antonio Abad. Quedando en estas fiestas como hoguera que de ciprés sólo tienen la forma.
Quienes siguen la política eclesial encaminada a pasar el Foc Sipres a cristiano a conveniencia finalmente lo logran, siendo las festividades elegidas las de San Juan y San Antonio Abad.
Esta evolución amañada por la jerarquía eclesiástica por el tiempo se explica como las hogueras de San Juan (solsticio de verano), y de San Antonio Abad (solsticio de invierno), atribuyéndoles una antigüedad que no les corresponde. Pues los ritos del fuego dentro del cristianismo no son propios y nunca se hicieron, son considerados paganos, y más cuando ni San Juan ni San Antonio tienen nada que ver con los ritos del fuego ni ellos los hicieron. Ritos del fuego prohibidos en la España Católica por la Inquisición, en donde las únicas hogueras que se hacen en las ciudades son las de la propia Inquisición condenando al infierno al hereje.
El Foc Sipres de Campanar valenciano que se recupera tras la Guerra Civil, a pesar de todos los inconvenientes se mantiene intacto hasta la ordenación de las primeras hornadas de sacerdotes formados en el Seminario de Moncada, año 1955–60, pues por impronta de sus alumnos, una gran parte de ellos muestran desaprobación por el valenciano –Foc Sipres de Campanar–, y aprueban como ideal y de toda la vida el fuego de San Antonio, o el de San Juan. Es a partir de 1960 cuando en las parroquias valencianas durante sus fiestas patronales omiten el hacer el Foc Sipres de Campanar.
Tal como la dictadura franquista se hace vieja, de la misma manera que los sacerdotes católicos ordenan borrar de las fachadas de las iglesias los nombres de los mártires que mueren por ser católicos en 1936, esos mismos sacerdotes repiten lo que ya ocurriera en 1931 ordenado por los alcaldes marxistas, pues son los propios sacerdotes los que con pretextos de peligrosidad, pues el fuego puede provocar incendios según ellos dicen, prohíben el Foc Ciprés en sus parroquias. Fuerzan a los pirotécnicos para que no lo hagan; y como muchos de los pirotécnicos viven sin ser chicha ni chichoná no lo hacen.
A pesar de la oposición eclesial de los sacerdotes de nuevo cuño, muchas parroquias cuyos párrocos son valencianos viejos en ellas se sigue haciendo el Sipres. Cuando por edad y larga vida estos sacerdotes de sus parroquias desaparecen también desaparece dicho fuego; cuando se llega a la década de los años 1990 ya no se hace en ninguna o casi ninguna parroquia. La perdida de este ritual del fuego deja de bendecir a todos los pueblos valencianos, y sin su bendición espiritualmente de mala manera sobreviven.
En aquellos pueblos valencianos que el fuego –Foc Sipres– desaparece del campanario, pero que con distinto nombre se repite en las explanadas frente a las iglesias, quienes esto hacen mantienen el rito del Foc Sipres aunque no sean conscientes, siendo exactamente su bendición la misma. Aunque se cambien los patronazgos siempre que se haga el Foc Sipres este bendice a la población. De sacar la hoguera de la plaza donde está la iglesia esta bendición no existe.

miércoles, 22 de abril de 2009

INDICE DE TEMAS QUE SE TRATARAN EN ESTE BLOG y contenidos

Detallamos los títulos de los diferentes capítulos o temas que se incluirán en el Blog “Historias de la Traca”. A los diferentes temas se podrá acceder desde un menú situado en la parte izquierda del Blog, donde se organizaran los mismos según su entrada para un cómodo acceso a cada uno de ellos:

  1. INTRODUCCIÓN A LA SABIDURIA .
  2. MOSTRA DEL NARRAOR
  3. INTRODUCCIÓN DE MIS AMIGOS.
  4. ALMENARA CAPSASELA.
  5. RAZÓN ESPIRITUAL DEL FUEGO .
  6. ANTARA VOQUERA..
  7. LAS FABULAS CANSALÀ IMPUESTAS A LOS A NATURALES VALENCIANOS.
  8. CREENCIAS EDETANAS.
  9. COMPORTAMENT DELS “HOMENS” VALENTINIANS Y BALANSIYANS.
  10. LA GRACIA DE LAS TIERRAS EDETANAS EN LOS TIEMPOS CRISTIANOS, MIENTRAS HAY MUSULMANES.
  11. REALIDAD ESPIRITUAL DE LAS AGUAS Y DEL FUEGO.
  12. CARÁCTER DEL HOME EN MA.
  13. SINGULARIDAD EN EL HABLA DE LOS VALENCIANOS NATURALES PEDRERS Y CHAFATARROSOS.
  14. ORIGEN DEL FUEGO RITUAL. FOC FLAMA ARA–ALTAR.
  15. EL FOC FLAMA “ARA–ALTAR”. EVOLUCIÓN.
  16. EL FUEGO VALENCIANO.
  17. RITOS DEL FUEGO VALENCIANO.
  18. FOC MINETA EN SUFRAGI VALENSIÀ.
  19. FOC AURORA DE LES ASTRELES.
  20. EVOLUCIÓN FINAL DEL RITO .
  21. PROBESO DE FOC FLAMA.
  22. EVOLUCION DEL FOC FLAMA EN PROBESÒ.
  23. FOC SIPRÉS DE CAMPANAR
  24. EVOLUCIÓN DEL FOC SIPRÉS DE CAMPANAR.
  25. FOC STOT FEL FLAMA AL NINOT. NINOTÀ .
  26. EVOLUCIÓN DEL FOC STOT FEL FLAMA AL NINOT, NINOTÀ, AL FOC FALLA.
  27. DESAPARICIÓN DEL STOT FEL, NINOTÀ, Y DESARROLLO DEL FOC FALLA, FOGUERA, FOGATA.
  28. FOC FALLA ÚLTIMO.
  29. PÓLVORA BENAIDA..
  30. EVOLUCIÓN FINAL DEL RITO.
  31. FOC FLAMA FORMIGUER.
  32. EVOLUCIÓN DEL FOC FLAMA FORMIGUER A RASTELL.
  33. EVOLUCIÓN DEL FOC DE RASTELL A CORDÀ..
  34. FOC FLAMA Y TRO DE CORDÀ..
  35. EVOLUCIÓN DEL FOC FLAMA CORDÀ. .
  36. FOC AURORA DE TRONS.
  37. EVOLUCIÓN DEL RITO.
  38. FOC COLOMA .
  39. EVOLUCIÓN DEL RITO.
  40. FOC TRO TOC A DEU.
  41. FOC HONORÁ..
  42. DEL RITO HONORÁ A LA FIESTA DE MOROS Y CRISTIANOS.
  43. EVOLUCIÓN DE LA FIESTA DE MOROS Y CRISTIANOS.
  44. MILISIA, MOSTRA, ALARD, HONORÀ–, EN LA ACTUALIDAD.
  45. LA MARE EN LOS ORÍGENES VALENCIANOS.
  46. LA MA–RE, ANULACIÓN–POTENCIACIÓN DE SU GRACIA .
  47. EVOLUCIÓN DEL CARÁCTER DONA A PARTIR DE 1939.
  48. SO. SANTIAGO.
  49. FOC DE TRACA MASCLETÀ.
  50. 1714 ECLOSIÓN ESPIRITUAL DE LA TRACA MASCLETÀ.
  51. EVOLUCIÓN DE LA TRACA MASCLETÀ HASTA SU DESAPARICION EN PIROTECNIA..
  52. FOC DE TRACA FEMELLÀ.
  53. EVOLUCIÓN DE LA TRACA FEMELLÀ..
  54. FOC DE TRACA NUVOLÀ .
  55. EVOLUCIÓN DE LA NUVOLÀ VALENSIANA. .
  56. ANULACIÓN DEL RITO VALENCIANO TRACA. INICIO DEL FUEGO PIROTÉCNICO (1914–1936).
  57. CRECIMIENTO DEL CÁNCER PIROTÉCNICO.
  58. APOTEOSIS CANSALÁ DE LA ERA PIROTÉCNICA.
  59. CONDUCTAS Y SENTENCIAS QUE CONDICIONAN LA NATURAL CULTURA VALENCIANA. .
  60. ACTITUD DE LA PRENSA Y LA UNIVERSIDAD VALENCIANA ANTE LA CULTURA DEL AGUA Y DEL FUEGO.
  61. AHORA ¿QUÉ SOMOS LOS VALENCIANOS? .

martes, 21 de abril de 2009

A LOS PROPIOS Y A LOS AJENOS

 

A LOS PROPIOS Y A LOS AJENOS

A quienes entren en este Bloc, tanto propios como ajenos, les aclaramos que todo cuanto aquí se trata –versa sobre nuestra Natural Creencia y Cultura Valenciana del Agua y del Fuego, la propia de los valencianos de todos los tiempos. Creencia que da a estas tierras Magna Gracia y el carácter Home y Dona a sus habitantes. Independientemente de que en cada época histórica se haya vivido la creencia del momento; Manes, evangelio, Korán. Todos los fuegos que hacemos los valencianos se corresponden en su rito con la creencia propia, y en Simultăneum –ecuménicos con las creencias ajenas.

Por dicha razón las expresiones “Aigua, Foc, Valensià, Natural, Cultura Natural Valensiana, Cultura Natural dels Valensians, Padri, Home, Ombra, Cansalà", y otros muchos nombres particulares y propios, se repetirán y se repetirán muchas veces, tantas cuantas hagan falta. El lenguaje que aquí se expresa, el “Espardeña”, es el propio de los Naturales Valencianos, lenguaje resultado de mezclar todos cuantos lenguajes se han hablado en tierras valencianas, dado que el lenguaje catalán y castellano, son los propios de los invasores últimos. Dicha Espardeña en natural –con los propios es en valenciano. En este Bloc para el mejor entendimiento de todos y en su respeto, la mayor parte de la Espardeña será en castellano. Lo que no se deba de mencionar no se mencionará.

El carácter natural valenciano Home, y en su habla Espardeña, aquellos que no dominan la Cultura Natural Valenciana –no lo comprenden. Incluso no lo comprenden muchos que aquí viven y ellos se llaman valencianos, pero que en su carencia de lo natural y en su exceso de prejuicios culturales, ellos se avergüenzan de todo lo natural valenciano. Pues en natural valenciano muchas expresiones que en otras culturas son ofensa y con ellas se insulta, en valenciano son honor; honores propios para decirse a aquellos que se quiere o aprecia. En cambio muchas apreciaciones que son alabanza en otras culturas, en la valenciana son ofensas que ningún valenciano quiere oír. Y siendo esto así, dicho comportamiento valenciano natural sólo lo veremos y oiremos si atendemos a los naturales valencianos. Nosotros aquí lo escribiremos cuando se tercie y sea necesario, o nos parezca oportuno, cosa que avisamos para que nadie cuando lo lea se escandalice. Sepan también que en Natural Valenciano muchas palabras diciendo una cosa indican otra, y que todo siendo uno es tres.

DSC01629A quienes son valencianos viejos y naturales convencidos de que la natural cultura valenciana es la suya, todo cuanto aquí se menciona –ya lo saben, y nada de lo que se dice les es nuevo ni ignorado. Pero a quienes no han tenido la suerte de tener Padri Natural que les haya enseñado ni introducido en la Cultura Traca, a ellos si les servirá el aprender pues todo cuanto se dice lo ignoran. A ellos les aclaramos que nosotros aquí observamos los grados de la Natural Cultura Valenciana, en donde todo lo del primero puede ser enseñado y escrito, lo del segundo sólo comentado, y lo del tercero solamente comentado con los afines. Lo que nosotros escribamos se corresponde al primer grado. El que ahora escribamos, se debe a la desgracia de haber sido el siglo XX una era Cansalà para la humanidad y también para las tierras valencianas. Y habiéndose iniciado el siglo con toda la Natural Cultura Valenciana –intacta–, a lo largo de dicho siglo el negativismo Cansalà ha anulado a quienes la vivían, ya quienes la transmitían. En estos momentos la cultura que viven los valencianos, y en su Magno la del Foc, no es la Natural ni es Valenciana. Cosa que se refleja totalmente en los Fuegos que se hacen en todas partes y se llaman valencianos, siendo muy pocos los pueblos que con tenacidad mantienen los ritos naturales y hacen el Foc Natural. En la mayor parte de las tierras valencianas se hace pirotecnia. También queda reflejado en el Tribunal de las Aguas de Valencia, cuyas leyes no escritas han sido borradas en la conducta del resto de la sociedad valenciana, que sigue derroteros vergonzosos y ajenos.

Quienes ufanos nos dicen que ellos son valencianos, y no saben esto, nos están diciendo que no son valencianos naturales, así pongan a Dios por testigo, –Dios no los garantiza como valencianos, ni tampoco el Agua y el Fuego los considera suyos. En confirmación de cuanto decimos obsérvese al Dos veces Milenario Tribunal de las Aguas de Valentia, Balansiya, Valensia, Valencia, en sus Usos Originales, y se verá que es verdad todo cuanto decimos.

En este trabajo mostrado a través de la moderna técnica informática, al dedillo repetimos lo ya dicho en muchísimas narraciones, y escribimos copiando lo escrito de los trabajos que hemos editado en artículos de prensa, revistas y libros, siendo en concreto de los tomos de la “Historias de la Traca, del Requienscantimpace, y Del Agua y del Fuego. Mabiblia natural Valenciana” de donde seleccionamos aquello que aquí imprimimos. En todo somos fieles a las reglas de la Natural Cultura Valenciana del Aigua y el Foc, Agua y Fuego, en las cuales los preceptos son escuetos precisos y concretos, y no son los mismos IMAGENES DE COETS DE CAÑA ANTIGUOS, REALIZADOS CON CAÑA Y PAPEL DE PARTITURAque en Coránico ni en Evangélico, si no todo lo contrario. Pues mientras en dichas creencias – entre otras cosas se aconseja el enseñar, en la Natural Cultura Valenciana se aconseja/obliga a callar, pues en ella no existe el proselitismo. Nada de cuanto tenemos como Uso Propio se considera “Palabra ni mandato de Dios”, no obstante la realidad nos afirma que nuestro Uso tiene un cumplimiento mucho más exacto que todo cuanto en las creencias de Dios se dice. En la Cultura Natural Valenciana todo cuanto dice el Home Bona Ombra, se considera verdadero. Del Mala Ombra, todo es falso. En la Natural Cultura Valenciana el Home Home es lo primero.

Nada que los ajenos no deban de saber les ha de ser enseñado. Y quien de los naturales quiera saber, en su merito y Ombra está el aprenderlo. Quien siendo Valenciano Natural ve y sabe –calla. Quien no observa este precepto queda maldecido. Por la razón mencionada nada que tenga que ver con los Usos Naturales Valencianos del Agua y el Fuego y no deba de escribirse, nada está escrito, pues todo se transmitió y transmite por la narración del Omens a aquellos que tienen Bona Ombra, pues a quienes la tienen mala nada se les dice.

Lo que aquí diremos que nadie lo busque en las bibliotecas, pues en ellas es imposible encontrar nada que nos hable de la Natural Cultura valenciana. De encontrar algo no ha sido escrito por los naturales, y por lo tanto ignora lo natural, siendo o folklórico o engañoso, o políticamente intencionado. Todo cuanto encontramos de cultura valenciana en las bibliotecas ha sido escrito por quienes siguen la cultura de quienes invadieron a los Naturales Valencianos.

Muchas de las cosas que aquí mencionamos como Naturales, se podrá apreciar que también existen en otras culturas, se verá que son idénticas a las que otras culturas poseen, y también se verá que muchas cosas Naturales son sus antípodas. En aquellas que son coincidentes, esto no quiere decir que de ellas dependan ni de ellas vengan, pues tal cosa es imposible, dado que por su antigüedad –no es posible que continentes opuestos intercambiaran sus creencias. O que en ellas se opusieran. Lo cierto es que muchas cosas que la Natural Cultura Valenciana observa, son idénticas a las que observaron pueblos antiguos de nuestras antípodas. En aquellas cosas que los pueblos cercanos vivieron en los mismos tiempos que nosotros, es muy difícil saber con exactitud quien condicionó a quien.

En todo cuanto en su corrección se mencione de nuestra Natural Cultura Valenciana, sepan quienes lo lean –que no se admitirá el debate, ni la disputa, ni el desprecio, ni la ofensa. Quien quiera conocer la Natural Cultura Valenciana que nos lea, y después que busque un Home que de verle –Bona Ombra se la explique. Y quien nada quiera saber de la Natural Cultura Valenciana que nos omita. En ambos casos que cada cual siga su destino y respete el de los demás. Nosotros así lo haremos. A quien no nos respete siguiendo nuestros Naturales Usos lo maldeciremos.

En todo cuanto narramos y es historia real vivida por los valencianos, y en especial lo relacionado con el Agua y el Fuego, en nada observaremos los prejuicios sociales y políticos, ni tampoco observaremos el respeto a las personas en su dignidad, –de no tenerla, –así sea su cargo religioso o político. De cada cual diremos tal como nos ha sido transmitido todo lo que sea positivo o negativo para la cultura Natural valenciana. Tras lo cual se verá que muchos considerados positivos en política o en religión, para nuestra creencia y cultura han sido y son negativos, y así lo diremos. Y muchos considerados negativos en religión o en política, para nuestra creencia y cultura han sido y son positivos, y así lo diremos. El destino de las tierras valencianas y su cultura ha sido decidido por muchos Cansalà, que con su Mala Ombra todo lo han malogrado. Quienes quieran justificar lo injustificable ante el Agua y el Fuego, en cuanto defiendan a quienes malograron o malogran la Natural Cultura Valenciana, de la misma manera que fueron maldecidos quienes ellos defienden, también los maldeciremos a ellos.